Las reservas de oro que se encuentran en poder del Banco Central de Venezuela (BCV) bajaron tres toneladas en seis meses, según el balance divulgado el martes por el emisor al cierre del primer semestre del 2021.
Las necesidades de liquidez para afrontar la caída de la producción petrolera y los efectos de las sanciones estadounidenses en la comercialización del crudo han llevado al Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha seguir utilizando el oro monetario como una fuente de ingresos.
Durante la primera mitad del año continuó el retiro de lingotes de las bóvedas del Banco Central y la disponibilidad de oro en barras ahora es de 83 toneladas, el nivel más bajo en 50 años, de acuerdo con las notas de los estados financieros del BCV divulgado en su página web.
El valor de las reservas de oro a junio fue de US$ 4,866 millones, US$ 187 millones menos que en la segunda mitad del 2020 cuando fueron valoradas en US$ 5,053 millones, debido al comportamiento a la baja del precio del metal.
En el 2020, las reservas de oro monetario cayeron 19 toneladas y las autoridades no precisaron el destino de los lingotes. La oposición denunció a mediados del 2021 que las barras de oro habrían sido enviadas a Mali y Emiratos Árabes Unidos a cambio de divisas en efectivo.
En diciembre del pasado año, el emisor venezolano disponía de 98 toneladas de oro, según las cifras oficiales.
El Banco Central desde hace dos años coloca semanalmente dólares y euros en efectivo en la banca local y esas divisas luego son vendidas a las empresas privadas que las utilizan para pagos a proveedores.
Por décadas las barras de oro del BCV superaron las 300 toneladas, hasta que en el período del 2015 al 2017 las autoridades las usaron como garantía en préstamos con bancos internacionales. Una parte del oro se recuperó y otra se perdió en los canjes, y desde hace tres años hay menos lingotes.