La primera importación de diésel por parte de Venezuela en seis meses llegó esta semana a bordo del tanquero Bueno, que transporta casi 500,000 barriles del combustible, muy necesario para agricultores y camioneros en el país afectado por las sanciones, según un documento y dos fuentes cercanas al acuerdo.
No quedó claro de inmediato quién proporcionó el combustible y qué tipo diésel contiene.
Aunque las sanciones estadounidenses permiten el suministro de combustible a Venezuela bajo excepciones humanitarias, abogados consultados por Reuters dijeron que las empresas responsables de cada cargamento necesitarían autorización específica del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para hacerlo.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos declinó comentar sobre el embarque. Un portavoz del Departamento de Estados de Estados Unidos dijo que la política de ese país sobre los intercambios por diésel relacionados con Venezuela no ha cambiado. “Aquellos que participen en tales transacciones permanecen bajo riesgo de exponerse a sanciones”, agregó.
En los últimos años, Venezuela se ha vuelto dependiente de la gasolina y el diésel importados para compensar la insuficiente producción nacional de combustibles por parte de la estatal PDVSA y con ello satisfacer la demanda.
Hasta el último trimestre del 2020, cuando funcionarios estadounidenses ordenaron a las empresas involucradas que suspendieran el suministro de diésel, la mayoría de las importaciones de diésel llegaban a la nación socia de la OPEP como parte de intercambios de petróleo hechos por clientes de PDVSA.
El principal proveedor de diésel de Venezuela hasta noviembre era Reliance Industries de la India bajo un canje autorizado por Estados Unidos.
Desde entonces, el diésel se ha convertido en el segundo combustible automotor racionado en Venezuela, junto a la gasolina, obligando a conductores a hacer largas filas durante horas para llenar sus tanques, una tarea difícil para agricultores y empresas que emplean flotas de camiones para la distribución de alimentos y medicinas.
El tanquero Bueno, con bandera de Djibouti, arribó el domingo a aguas cercanas al terminal de Amuay, en la costa occidental de Venezuela. Descargó allí el miércoles una primera parcela de diésel mediante una transferencia de barco a barco y se movió luego al puerto para descargar el remanente, según un documento marítimo, una foto de la embarcación vista por Reuters y fuentes con conocimiento del despacho.
El cargamento fue inspeccionado el lunes por funcionarios de PDVSA, detalló una de las fuentes.
El barco partió de Fujairah en los Emiratos Árabes Unidos a mediados de abril y pasó el canal de Suez a principios de mayo antes de apagar su transmisor y señalar el puerto de Lomé en Togo como destino, según datos de Refinitiv Eikon.
PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios. Expanse Ship Management, con sede en Turquía, que según la base de datos marítima Equasis opera y es dueña del tanquero desde abril, no pudo ser contactada para comentarios.
La escasez de diésel se ha agudizado desde el 2020 en la otrora próspera nación, que está sumida en una crisis humanitaria tras años de hiperinflación y recesión.
Críticos y muchos productores agropecuarios afirman que las sanciones estadounidenses no son la principal causa de la escasez. La deteriorada red de refinación de PDVSA está operando a una fracción de su capacidad.
Poco después de que Venezuela recibiera su último cargamento de diésel por intercambio en noviembre, el Ministerio de Agricultura comenzó a racionar el combustible.