El presidente argentino Alberto Fernández dijo que el plazo para las negociaciones por la reestructuración de la deuda que vence el viernes probablemente sería extendido en al menos 10 días, en momentos en que el país intenta aproximar posiciones con acreedores para sellar un acuerdo.
En una entrevista con Radio 10, el líder de centroizquierda dijo que Argentina, que hace años está atravesando una crisis económica, necesita eventualmente llegar a un entendimiento con acreedores de US$ 65,000 millones de deuda soberana, aunque eso pueda llevar más tiempo.
“Está claro que la Argentina debe encontrar un acuerdo con los acreedores, está claro que los acreedores no aceptaron nuestra oferta, está claro que la Argentina va a mejorar su oferta”, dijo Fernández, que agregó que se reunirá el miércoles con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para ajustar detalles.
Cuando le preguntaron si el plazo de negociaciones podría ser extendido nuevamente, Alberto Fernández primero hizo referencia a una reestructuración de deuda previa en el 2005 -cuando él era jefe de Gabinete presidencial-, cuyas negociaciones duraron todo un año.
“Sí (podría ser extendido), 10 días más o más. No sé. Estamos en una negociación”, contestó.
Argentina y sus acreedores internacionales han estado acercando posiciones para llegar a un acuerdo que reestructure la deuda soberana, la cual ha sido calificada como insostenible por el Gobierno tras dos años de recesión en Argentina, que también sufre de una muy elevada tasa de inflación.
La brecha entre lo que Argentina está dispuesta a pagar y lo que los bonistas demandan se ha ido cerrando en los últimos meses, impulsando a los bonos del país sudamericano que el año pasado se desplomaron por temores respecto de la economía argentina.
Alcanzar un acuerdo es fundamental para evitar un engorroso litigio judicial que podría excluir a Argentina de los mercados internacionales de crédito por años, más luego de que la nación entró en cesación de pagos por novena vez en su historia en mayo tras incumplir el pago de intereses de tres bonos.
Argentina también está conversando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar deuda por una línea de crédito por US$ 57,000 millones otorgada al país en el 2018, bajo el Gobierno del anterior presidente Mauricio Macri.