La resolución de la OEA dice que no se reconocen los resultados de las elecciones por no haber sido libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional y por carecer de imparcialidad y transparencia. (Foto: AP)
La resolución de la OEA dice que no se reconocen los resultados de las elecciones por no haber sido libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional y por carecer de imparcialidad y transparencia. (Foto: AP)

La Organización de los Estados Americanos () aprobó una resolución en rechazo a las elecciones parlamentarias organizadas por el en Venezuela con las que el ilegítimo régimen de Nicolás Maduro buscaba retomar el control de la Asamblea Nacional.

Veintiún países de la OEA votaron a favor de la resolución mientras que sólo dos, México y Bolivia, votaron en contra. Cinco se abstuvieron y seis se encontraban ausentes en la votación.

En las elecciones legislativas del domingo, en las que no participó la oposición ni observadores independientes por no darse las condiciones democráticas necesarias, Maduro retomó el control de la última institución independiente en Venezuela después de que una alianza de partidos oficialistas se adjudicó el 67.6% de votos. El ilegítimo presidente había perdido el control del Congreso a manos de la oposición en 2015.

Los comicios fueron boicoteados por los principales partidos de la oposición, encabezados por Juan , que argumentaron que no existían condiciones para unas elecciones libres y democráticas. Guaidó, actual jefe del Legislativo, sostiene que la elección fue la culminación de un proceso fraudulento que tendría como objetivo aniquilar a la oposición.

Maduro dijo en la víspera que su régimen “frustró un complot orquestado por Washington para sabotear las elecciones del domingo”.

La resolución de la OEA dice que no se reconocen los resultados de las elecciones por no haber sido libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional y por carecer de imparcialidad y transparencia.

El representante permanente de Brasil ante la OEA, Fernando Simas, quien presentó el documento, calificó a las elecciones como una farsa, fraude y fantasía electoral de Maduro. Destacó que éstas no contaron con observadores y que la alta abstención que se registró es una victoria ante el régimen de Maduro.

Por su parte Bradley Freden, vicerepresentante permanente de Estados Unidos ante la OEA, dijo tras su voto afirmativo a la resolución que su país sólo apoyará la verdadera voz democrática de la oposición y denunciará las violaciones a los derechos humanos del gobierno de Maduro.

“Las últimas elecciones democráticas en Venezuela fueron las ocurridas en el 2015 cuando el pueblo venezolano rechazó de forma abrumadora a Maduro y votó a favor de una Asamblea Nacional controlada por la oposición”, dijo Freden. “Desde entonces el régimen de Maduro ha ahogado la autoridad constitucional de la oposición y creado una asamblea rival e ilegítima llena de personas leales a Maduro”.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de México, que se ha negado a condenar las violaciones de derechos humanos en Venezuela afirmando que no interviene en asuntos internos de otros países, expresó una posición muy contraria.

La embajadora Luz Elena Baños dijo que su país se opuso a la resolución “por considerar que es abiertamente intervencionista y por lo tanto va en contra de los principios de nuestra organización”. Agregó que fue negociada por un conjunto de países en lugar de por todos los miembros de la OEA, algo que denunció como una práctica común en la institución.

Por otro lado, Baños destacó que “las sanciones no han resultado ser efectivas” para lograr una solución sostenible en Venezuela. “Al contrario, alejan la posibilidad de diálogo”, indicó, agregando que eso confronta inútilmente a los Estados.