El banco central de México está abierto a comenzar los recortes de su tasa de interés a mediados de 2024, más tarde de lo que prevén los analistas, ya que la fortaleza de la economía local complica su lucha contra la inflación, dijo en una entrevista un destacado miembro de la Junta.
Los analistas están en lo cierto al suponer que el inicio de la flexibilización monetaria del Banco de México no será antes del primer trimestre de 2024, dijo en entrevista Jonathan Heath el viernes. Un consumo resiliente, un bajo desempleo y una fuerte inversión privada se encuentran entre los factores que apuntan a una “economía muy dinámica, que obviamente juega en nuestra contra cuando intentamos luchar contra las presiones inflacionarias”.
“Decimos que no vamos a movernos durante un largo periodo de tiempo. Básicamente decimos que no vamos a moverlo en noviembre o diciembre”, dijo Heath. “Estamos abiertos. Podría ser a partir de febrero, pero podría ser marzo, podría ser mayo, junio, dependerá mucho de los datos”.
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El banco central de México, conocido como Banxico, se ha mostrado más reacio a recortar su tasa que el resto de sus pares latinoamericanos después de elevarla en 725 puntos básicos durante casi dos años. Las autoridades han dicho que los costos de la energía, la resiliencia económica y el gasto público crean riesgos inflacionarios.
Los analistas prevén una flexibilización a partir de principios de 2024, dado que el banco ha mantenido los costos de endeudamiento en 11.25% durante las últimas cuatro reuniones y los miembros de la Junta señalaron que podrían permanecer estables por más tiempo de lo esperado.
Los precios para el consumidor subieron 4.45% en setiembre respecto al año anterior, y la inflación subyacente, que excluye artículos volátiles como alimentos y combustibles, disminuyó a 5.76%. Ambas cifras son inferiores a las del año pasado, aunque muy por encima del objetivo del 3%.
Un indicador que mostró un repunte de los precios a fines del mes pasado, tras una desaceleración prolongada, impulsó las apuestas de que Banxico, liderado por la gobernadora, Victoria Rodríguez, seguirá manteniendo su postura hawkish.
“La inflación subyacente es en lo que realmente nos centramos”, dijo Heath. “Es el conjunto de precios que deberían ser susceptibles a las acciones de la política monetaria. Y está apenas por debajo del 6%, casi el doble de nuestro objetivo. Eso significa que todavía nos queda un largo camino por recorrer”.
La segunda economía más grande de América Latina ha superado las expectativas de crecimiento desde principios de año. Si bien la mayoría de los analistas ahora esperan que el producto interno bruto se expanda al 3% o poco más en 2023, Heath dijo que en su opinión existe la posibilidad de que pueda estar más cerca del 3.5%.
“El modelo que utilizamos internamente nos dice que probablemente volverá a ser alrededor del 0.8% en el tercer trimestre”, dijo sobre el crecimiento intertrimestral. “Así que no hay muchas señales de que la economía se esté desacelerando”.
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