El fabricante chino de camiones Beiqi Foton Motor Co. planea construir una segunda planta en México para fabricar vehículos eléctricos con miras a las exportaciones estadounidenses.
Aún no se ha decidido la ubicación de la planta, dijo Roberto Talavera, director de vehículos eléctricos de Foton en México, pero se están considerando detenidamente los estados de Jalisco y Aguascalientes, que ya albergan varias instalaciones automotrices importantes. Se espera que la planta produzca vehículos tradicionales de combustión interna y eléctricos, y que esté operativa en 2025.
Foton, con sede Pekín y especializada en vehículos comerciales, también se prepara para convertirse en el socio mexicano de Contemporary Amperex Technology Co. Ltd., o CATL, el mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos. Proporcionará soporte técnico, reparaciones y reciclaje de las baterías de CATL en el país.
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Representantes de CATL declinaron hacer comentarios.
La colaboración en México representa una nueva profundización de los lazos entre las dos empresas chinas. En 2022, Foton y CATL anunciaron planes para establecer una empresa conjunta en China para el alquiler de baterías bajo un modelo conocido como batería como servicio, que permite a los clientes alquilar baterías por separado de los vehículos.
México está atrayendo cada vez más la inversión y la atención de las empresas que trasladan sus fábricas para estar más cerca de los consumidores estadounidenses y evitar las dificultades causadas por las largas cadenas de suministro.
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Foton inauguró su primera planta México, ubicada en Jalisco, en 2017. La empresa ya vende camiones eléctricos en México que son importados de China, pero la nueva planta le permitiría producir los vehículos para el mercado local y finalmente exportarlos a Estados Unidos, dijo Talavera, agregando que la meta es vender 3,000 unidades eléctricas en México para 2025.
Talavera dijo que aún no hay un monto fijo de inversión en la planta, aunque estimó que sería de más de US$ 1,000 millones.
La producción mexicana de vehículos, uno de los principales motores de la economía del país, ha empezado a remontar tras una caída que comenzó en 2020. Las ventas nacionales también han mostrado signos de recuperación, aunque todavía no han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia.
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