Un grupo de aerolíneas y una asociación de pilotos están haciendo sonar las alarmas sobre el espacio aéreo de Ciudad de México, diciendo que han visto un aumento preocupante en los eventos de alarmas de proximidad al terreno a partir de que se rediseñó el año pasado el espacio.
Desde abril del 2021, el Aeropuerto Internacional Benito Juárez registró al menos 17 advertencias de este tipo como parte de un sistema de alerta que notifica cuando los aviones están en peligro de volar contra el suelo o un obstáculo, según una carta firmada por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) y enviado a las autoridades aeronáuticas mexicanas.
“Nos permitimos expresar nuestra preocupación, compartida por nuestros miembros internacionales, por el significativo incremento de los eventos de alarmas de proximidad al terreno en el área terminal del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”, se lee en la carta, fechada el 3 de mayo, del director regional para las Américas de Seguridad y Operaciones aéreas de IATA. La carta fue dirigida al titular de la agencia de Servicios de Navegación en el Espacio Aéremo Mexicano, SENEAM.
La agencia dijo que no había recibido nada de IATA. El grupo confirmó que había enviado la carta a la agencia.
Además, la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas dijo que en el último mes hubieron varios incidentes en los que las aeronaves llegaron con poco combustible debido a esperas no planificadas y desvíos por retrasos excesivos. La asociación dijo que esto se debió a la apertura del aeropuerto Felipe Ángeles en marzo, que requirió un polémico rediseño del espacio aéreo de la capital. El control del tráfico aéreo “aparentemente ha recibido poca capacitación y apoyo sobre cómo operar esta nueva configuración”, según un comunicado.
El aeropuerto Felipe Ángeles está ubicado a unos 50 kilómetros al norte del centro de la capital y está destinado a aliviar la saturación en el aeropuerto Benito Juárez. Sin embargo, los expertos han dicho que el rediseño tiene fallas y que ignora la geografía única de la metrópolis: la capital de México está rodeada en su mayoría por montañas y su altitud es de más de 2.100 metros, lo que dificulta el aterrizaje de los aviones.
En su carta, IATA dijo que los cambios han llevado a “una situación muy preocupante” que ha disparado las alertas y ha llevado a los operadores a emprender acciones paliativas urgentes. La organización, que representa a las aerolíneas del mundo y fue fundada en 1945, citó datos que mostraban que el principal factor que contribuyó a los eventos fue la falta de cumplimiento de los protocolos de comunicación entre las tripulaciones de vuelo y los controladores de tránsito aéreo en tierra.
La calificación de seguridad aérea de México fue degradada por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. en mayo del 2021, prohibiendo una expansión de los vuelos de las aerolíneas mexicanas a destinos estadounidenses.
Una mejora en la calificación podría aún tardar algunos meses, y los problemas con el espacio aéreo “no ayudarán al proceso”, dijo IATA en la carta, que fue reportada por primera vez por el columnista de negocios Darío Celis. La organización declinó hacer más comentarios.