Los agricultores mexicanos de maíz del estado de Sinaloa, noroeste del país, enfrentan los retos del cambio climático mediante una nueva tecnología que permite incrementar el número de plantas sembradas por hectárea y aumentar la producción en el mismo espacio de tierra para el cultivo.
Desarrollada por científicos mexicanos con el apoyo de la empresa Bayer, entre ellos el ingeniero Manuel Oyervides, la tecnología VITALA tiene como objetivo garantizar una mayor disponibilidad de este alimento para la población mundial hacia el año 2030 y el potencial de contribuir a la sustentabilidad y seguridad alimentaria de México.
“Este sistema se basa en tres elementos. El primero es un cambio en la arquitectura de la planta, un manejo agronómico diferente y el uso de las plataformas digitales”, explicó Jesús Muñoz, gerente regional comercial de Bayer.
Señaló que el primero tiene que ver con que la planta de maíz híbrida. “Es de estatura más corta y podemos poner más plantas por hectárea”, dijo.
Es decir, de tamaño optimizado, esto es “hasta un metro menor que los híbridos convencionales, que pueden alcanzar de 2.5 a 3 metros de altura”.
Muñoz dijo, en una visita de un grupo de periodistas mexicanos a la región de Los Mochis, que ese aumento puede ser de un 20% o 25%.
“En algunos casos se promedia entre 100,000 o 105,000 plantas por hectárea, y nosotros promediamos 125,000. El objetivo es alcanzar un 25% más de rendimiento con esta nueva genética”, apuntó.
En el caso de las prácticas agronómicas, estas permiten obtener el mayor potencial de la semilla y un mejor aprovechamiento de los recursos.
Puso como ejemplo un sembrado en surcos más ajustados, a 70 centímetros de distancia, un uso más eficiente del agua y la tierra, así como de los nutrientes y el uso de productos para la protección de cultivos.
El tercer elemento son las plataformas digitales de alta precisión que facilitan el manejo y seguimiento del cultivo, como Climate Field View, la plataforma de agricultura digital de Bayer que ayuda a los agricultores a administrar sus labores basadas en la ciencia de datos.
“Sabemos que cada día se necesitan muchísimo más alimentos porque cada día hay más población y entonces tenemos la necesidad y el reto de hacer más con menos, de ser más eficientes”, agregó.
Aplicación en campo
Las grandes extensiones de color verde de las plantas del maíz destacan en la zona del Valle del Fuerte, situada en el corredor agroindustrial y comercial Topolobampo-Los Mochis, donde varios agricultores han decidido utilizar la tecnología de Vitala.
“La tecnología que nos ofrece es un híbrido de baja altura y ya no nos tenemos que preocupar por los fuertes vientos en la región”, contó Giovani López Fonseca, un productor del municipio de Guasave, vecino a Los Mochis.
Justamente, la resistencia de la planta de maíz es contra los vientos de hasta 50 kilómetros por hora de la región. Una fortaleza inexistente en otros maíces que evita de manera importante la merma causada por el derribo de las plantas.
Recordó que el objetivo es producir más en la misma cantidad de hectáreas “porque año con año la superficie arable en el mundo es menor y junto con las plataformas digitales nos ayuda a conocernos como productores”.
El productor explicó que una tecnología de este tipo ayuda en temporadas de sequía. “No tenemos la misma cantidad de agua que teníamos antes”, remarcó.
Generar tecnología
Para Nery Echeverría, director comercial de Bayer México, la firma tiene que trabajar en la creación de tecnologías “que sean democráticas, que sirvan para los grandes, medianos y pequeños agricultores”.
Dijo que los distintos factores que presionan en el mundo como la pandemia, la inflación y la guerra Rusia-Ucrania pasarán en unos años, pero “generar tecnología es el camino para ayudar a los agricultores a mejorar su rentabilidad” y seguir produciendo acorde a la creciente demanda.
En tanto Silvestre González, líder de la planta de producción e Bayer en Los Mochis, Sinaloa, explicó que en el lugar es donde se lleva a cabo el proceso de acondicionamiento de la semilla de maíz.
Explicó que tras producirse en el campo se recibe en la planta en mazorca, luego pasa al proceso de secado y ya con una humedad óptima pasa al desgrane, viene el proceso de clasificación y selección.
Luego pasa a la etapa de tratamiento químico, envasado y al centro de distribución.
La planta es una de las tres de acondicionamiento de semillas de maíz híbrido de Bayer en México, donde se envasan híbridos para las tres marcas comerciales.
En Sinaloa, además de la planta de producción en Los Mochis, la empresa cuenta con el Centro de investigación de semillas híbridas de vegetales en Culiacán.
En México se consumieron 44 millones de toneladas de maíz en el 2021, pero el país produjo 27 millones e importó unos 17 millones de toneladas, principalmente de Estados Unidos.