Las 67 principales empresas de la zona del euro consideran que “la invasión rusa a Ucrania ha enturbiado las perspectivas y creado riesgos a la baja sustanciales”, en una encuesta que les hizo el Banco Central Europeo (BCE).
Muchas empresas dijeron en la encuesta, que el BCE realizó entre el 20 y el 30 de marzo, que se ha producido un “cambio abrupto en las condiciones empresariales desde el estallido del conflicto a finales de febrero”, sobre todo en los precios y los costes y no tanto en la actividad.
El impacto financiero directo de la guerra fue pequeño y el impacto inmediato en la producción estuvo limitado a industrias que dependen de materiales y componentes de Rusia o Ucrania o para las que el aumento de los costes de la energía “hizo la producción inviable”.
La guerra ha creado una nueva fuente de problemas de suministros junto a la propagación de la variante ómicron en China y los confinamientos aprobados para frenarla.
Algunas empresas observan que los hogares han cambiado comportamientos y consumen artículos menos caros o han reducido el uso del vehículo.
También prevén que la inflación va a frenar el gasto de consumo y que “la incertidumbre y el aumento de los costes va a tener un impacto en la inversión empresas los próximos trimestres”, según la encuesta.