El ayuntamiento de Mariúpol denunció hoy que más de 10,000 residentes de esa ciudad portuaria bajo control de las tropas rusas se encuentran recluidos en cárceles de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
“Civiles pacíficos han sido detenidos por los ocupantes y enviados a lugares de detención. Se tiene conocimiento de cuatro de estas prisiones: dos en Olenivka, el centro de detención de Donetsk y Makiivka”, indicaron las autoridades locales en un mensaje en Telegram recogido por las agencias Ukrinform y Unian.
Precisaron que “la gente está retenida en condiciones terribles e inhumanas, como en un campo de concentración, encerrados en celdas estrechas de 2 por 3 metros con 10 personas”.
Según el Ayuntamiento de Mariúpol, los detenidos apenas reciben agua y comida, no salen al exterior, no tienen acceso a atención médica normal y “son sometidos a diversas formas de tortura, desde psicológica hasta física”.
El alcalde de Mariúpol, Vadim Boychenko, hizo un llamamiento a la Cruz Roja Internacional y a la ONU a “prestar atención a la detención ilegal de civiles en la ciudad”, a “utilizar todas las herramientas posibles para obtener listas de presos” y a asegurarse de que las condiciones de su estancia sean “dignas”.
Pidió, además, “trabajar juntos para la liberación de todos los residentes de Mariúpol”.