Los promotores chinos, en “modo de supervivencia”, recortaron de forma drástica la inversión inmobiliaria en julio, mientras que el inicio de nuevas construcciones sufrió su mayor caída en casi una década, lo que sugiere que el sector, con problemas de liquidez, no podrá dar un giro a corto plazo.
El mercado inmobiliario chino, que representa cerca de una cuarta parte de la economía, está atrapado en una crisis de capital desde el verano de 2020, lo que ha llevado a algunos promotores con problemas de liquidez al impago de sus deudas y a luchar por completar los proyectos. El recelo de los compradores también ha enfriado las nuevas inversiones de los promotores.
La inversión inmobiliaria en julio cayó un 12.3% interanual, el mayor descenso en 2022, mientras que las nuevas construcciones iniciadas por superficie se desplomaron un 45.4%, la mayor caída desde enero-febrero del 2013, según cálculos de Reuters basados en datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) publicados el lunes.
“Todo el mundo, excepto las empresas estatales, está en modo de supervivencia”, dijo un alto cargo de un promotor con sede en Shenzhen que pidió mantenerse en el anonimato. “Todos estamos esperando una recuperación y tratando de acelerar las ventas y reducir los costos y comprar menos suelo. Pero al final, las ventas dependen de los usuarios finales”.
Las inmobiliarias con problemas de liquidez han sufrido condiciones crediticias estrictas desde el 2020, después de que los reguladores emitieron duras directrices sobre nuevos préstamos de los promotores, preocupados por su espiral de deuda.
“Tendremos que apretarnos el cinturón, y nuestra principal prioridad es asegurarnos de que los proyectos de vivienda se entreguen”, dijo a Reuters un integrante de una promotora que en su día incumplió un pago de bonos.
“Es realmente difícil conseguir fondos una vez que tu credibilidad está dañada”, afirmó bajo condición de anonimato.
Los préstamos concedidos por los bancos nacionales a los promotores en julio cayeron un 36.8%, mientras que el capital obtenido del extranjero se desplomó un 200%, según cálculos de Reuters a partir de los datos de la NBS.