América Latina vive uno de los peores momentos y es actualmente el epicentro del coronavirus, a comparación de Estados Unidos y Europa, donde hay luces de un posible fin de la pandemia.
En la última semana de abril, la región acumuló cerca del 35% de las muertes por COVID-19 en todo el mundo, a pesar de contar con solo el 8% de la población mundial. Durante este periodo, Brasil se convirtió en el segundo país en el mundo en superar los 400,000 fallecidos por esta enfermedad.
Además de las pérdidas humanas, la región sufre una crisis económica nunca antes vista. De acuerdo con un informe la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Producto Bruto Interno (PBI) regional se contrajo un 7.7%, arrastrando el cierre de casi 3 millones de empresas, lo que ha impulsado el desempleo y la informalidad.
Del mismo modo, las campañas de vacunación avanzan lentamente y con contratiempos, a excepción de Chile y Uruguay.
Estos factores hacen que América Latina sea “la región más afectada del mundo” por la pandemia, según Jaime Sepúlveda, director del Instituto de Ciencias de la Salud Global de la Universidad de California, en Estados Unidos, según informa BBC Mundo.
Errores
De acuerdo con el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, además de la alta tasa de urbanización en la región y la densidad de población que facilitan la transmisión del virus, en todos los países persisten “grandes falencias” en los sistemas de salud y el monitoreo de enfermedades infecciosas.
Por ejemplo, en Argentina, Brasil, México, Colombia, Perú y Venezuela, existen hospitales en los que el oxígeno es escaso y no han podido satisfacer la demanda por el incremento de casos.
Jaime Sepúlveda, experto en salud global de la Universidad de California señala que América Latina llegó a este punto por “negligencia, soberbia y debido a la pobreza”.
“Es una lamentable combinación de factores. Faltó liderazgo, faltó anticipación y también han faltado recursos financieros”, comenta según informa BBC Mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió al Colegio de México (Colmex) realizar un estudio para analizar la respuesta de la pandemia en América Latina. Este informe demostró que Estados Unidos, Brasil, Colombia y México son los países que peor la han afrontado en todo el mundo.
Sepúlveda colaboró con el estudio y considera que tanto México como el resto de la región “desaprovecharon las múltiples oportunidades” que tuvieron para prepararse para la primera y la segunda ola.
Añade que la explosión de casos en América Latina se debe también a que las medidas de confinamiento no han sido estrictas en muchos países de la región. No obstante, explica que ello también ha sido difícil por los índices de pobreza.
Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alrededor de 158 millones de personas en América Latina y el Caribe trabajan en el sector informal, lo cual representa el 54% del total de los trabajadores de la región.
Falta de control de variantes
Expertos atribuyen parcialmente el incremento de los casos en la región a la variante P.1 del virus, identificada a finales del año pasado en Manaos, en el norte de Brasil. Esta mutación parece más contagiosa y puede evadir la inmunidad de la infección pasada.
Ante ello, el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa de Silva, alertó que, si América Latina no logra contener el virus, pueden surgir otras variantes más peligrosas. Añadió que el mundo debería intervenir para ayudar a los países en esta crisis.
Vacunas
Otro factor importante es el acceso a vacunas. Si bien están disponibles, algunos países de la región no cuentan con suficientes dosis o la vacunación avanza a paso lento.
Algunos países han avanzado. Sin embargo, no se ha visto el descenso de casos que se registró en Israel o Reino Unido.
“En 2021 la región va seguir teniendo una alta tasa de transmisión. Vamos a seguir viendo casos de covid-19 en personas más jóvenes, porque no hay suficientes vacunas para todo el mundo”, proyecta Sepúlveda.