La agroecología, gracias a la diversificación de cultivos, se refuerza como estrategia para fortalecer la producción agrícola en Latinoamérica, según el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), que presentó este jueves sus perspectivas para el periodo 2024-2030.
Este tipo de agricultura se basa en principios ecológicos, lo que permite a los agricultores no depender de una única plantación y hacer frente además a los altos costes de los fertilizantes o pesticidas gracias a la reutilización de nutrientes, biomasa, agua y energía.
“Ayuda a ser mucho más resilientes en la producción”, explica a EFE Rikke Olivera, experta del FIDA para la agroecología, que sostiene que “si un producto falla” en el cultivo “hay otros en el sistema” que pueden ayudar a mantener los ingresos económicos de familias que dependen de la agricultura.
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La agroecología, que comenzó a implementarse en Latinoamérica en las décadas de los 80 y 90, también busca favorecer la economía local y “producir basándose en los insumos locales” para evitar los costes de importación de otros productos “tan caros” hoy en día, destacó Olivera.
El FIDA ha financiado, a través de préstamos, iniciativas en países como Brasil, donde se han puesto en marcha “cuadernos agroecológicos”, en los que las mujeres apuntan las cantidades de producto que venden, consumen o intercambian, y este control permitió generar productos agrícolas por valor de US$ 615,000 (575,000 euros).
En este país también se desarrolló una nueva interfaz orientada a los agricultores para “identificar y priorizar los pasos necesarios para mejorar el manejo agroecológico y las prácticas de producción resistentes al clima a través de una mejor comunicación con el personal de extensión”, según el informe difundido por la agencia de Naciones Unidas.
En México ya se están repartiendo subsidios para insumos agrícolas que permiten cambiar estrategias agroquímicas por otras de agroecología más respetuosas con el medio ambiente, aseguró Olivera.
Bolivia es otro de los países que más se beneficiarán de la planificación para los próximos 6 años propuesta por el FIDA gracias al proyecto ‘Fronteras agroecológicas’, que consiste en crear estrategias de mercado para pequeñas familias de agricultores para así “reducir la pobreza rural y mejorar la sostenibilidad de la agricultura local”.
Este proyecto “desarrollará cadenas de valor cortas y establecerá alianzas de mercado con intermediarios del mercado para asegurar la trazabilidad de los productos”, según el FIDA.
En total, en América Latina y el Caribe se han aprobado 8 iniciativas íntegras y otras 16 de forma parcial, que incluyen nuevas formas de conectar productores con mercados, vínculos con el turismo y la creación de plataformas territoriales que aseguren la participación de pequeños productores.
“Trabajar juntos puede ser un atajo para que muchas instituciones inviertan más rápido en esa temática, aprendiendo los unos de los otros”, aseguró Olivera.