Uruguay ha tenido problemas para construir una industria sólida de exportación de marihuana medicinal desde que legalizó la planta hace casi una década. Ahora, los patrocinadores de un laboratorio de extracción de cannabis multimillonario ven la oportunidad de convertir al país sudamericano en un proveedor global de ingredientes farmacéuticos.
“Uruguay tiene un marco regulatorio muy estable y un historial como centro farmacéutico para la región”, dijo en una entrevista el director ejecutivo y cofundador de GreenMed, Ignacio Bussy. “Eso convierte a Uruguay en un jugador potencial en la industria del cannabis de grado farmacéutico”.
El año pasado, una gestora de patrimonios familiares europea y cuatro inversionistas uruguayos y argentinos fundaron GreenMed para fabricar ingredientes farmacéuticos y otros productos de cannabis medicinal, incluidas flores secas, extractos y destilados. La planta de 3,000 metros cuadrados de la empresa cerca de la capital, Montevideo, es una de las más grandes de Uruguay, con capacidad para procesar 100 toneladas métricas de flores secas y 40 toneladas de extractos al año.
Es una apuesta a que la creciente legalización del cannabis en todo el mundo impulsará a las compañías farmacéuticas a desarrollar medicamentos a partir de la planta. GreenMed está negociando con varias compañías farmacéuticas para suministrar ingredientes farmacéuticos activos (API, por sus siglas en inglés) y desarrollar conjuntamente productos medicinales, dijo.
“A medida que las regulaciones se vuelven más claras y los proveedores de API certificados como nosotros se conectan, están más dispuestos a lanzarse al desarrollo de productos a base de cannabis”, dijo Bussy.
Bussy espera que los ingredientes farmacéuticos generen la mayor parte de las ventas anuales de la empresa, que podrían alcanzar los US$ 20 millones para el 2026.
Uruguay lideró el mundo en la legalización de la mayoría de los usos de la marihuana en el 2013. Sin embargo, las audaces predicciones de que el país ya estaría exportando cientos de millones de dólares al año nunca se materializaron debido a la burocracia y la larga curva de aprendizaje que conlleva cualquier nueva industria.
En los primeros 10 meses del año, los exportadores enviaron alrededor de 13 toneladas métricas de cannabis por un valor de casi US$ 5 millones, en comparación con 21.3 toneladas por US$ 8.2 millones en todo el 2021, según la agencia de promoción comercial Uruguay XXI. Las exportaciones de productos medicinales y extractos sumaron poco más de US$ 19,000 de enero a octubre.
Bussy dice que la industria del cannabis de Uruguay debería centrarse en productos de alto valor, como ingredientes farmacéuticos, en lugar de intentar competir con países de bajo costo en el aspecto agrícola del negocio.
GreenMed actualmente obtiene flores ricas en THC, CBD y, a partir del próximo año, CBG de una red de productores en Uruguay. La empresa está en conversaciones iniciales para comprar algunas flores de un productor colombiano para diversificar sus fuentes de materia prima, dijo Bussy.
Bussy prevé comenzar a enviar extractos, aislados y productos de consumo como aceite de CBD a Brasil después de que pasen las pruebas de estabilidad en la primera mitad del 2023. GreenMed tiene como objetivo exportar flores secas y API a Europa más tarde ese año una vez que obtenga la certificación de buenas prácticas de fabricación de la Unión Europea. La compañía también está probando un producto de consumo de aceite de CBD que podría llegar a los estantes de las farmacias locales para el segundo trimestre del 2023, dijo.