Un par de dientes de 4,000 años de antigüedad encontrados en una cueva de Irlanda revelaron el impacto “desmesurado” que tienen los cambios en la dieta sobre la salud de los seres humanos, con evidencias de una pérdida de la diversidad de microorganismos bucales respecto a nuestros antepasados.
Los microorganismos que ocupaban esta dentadura permitieron evaluar el efecto de cambios culturales recientes, como la popularización del consumo de azúcar o la industrialización, sobre la salud bucal, según un estudio publicado este miércoles en la revista científica ‘Molecular Biology and Evolution’.
Además, la presencia de un tipo de bacteria en uno de los dientes —la ‘S. mutans’, asociada a las caries— sorprendió a los investigadores, como reconoció Lara Cassidy, profesora del Trinity College de Dublín y autora del estudio, ya que esta enfermedad se hizo más prevalente a partir del 1500 a. C.
Junto a la ‘S. mutans’ encontraron dos genomas de otra bacteria que afecta a las encías, la ‘T. forsythia’, con diferencias “amplias” entre ellos, lo que apoya la hipótesis de que los seres humanos de la antigüedad tenían microbiomas bucales más diversos.
“Es interesante porque una pérdida de biodiversidad puede tener efectos negativos sobre el entorno bucodental y la salud humana”, explicó en la nota de prensa el autor del estudio y doctorando Iseult Jackson.
El hallazgo también permitió hacerse una idea de la salud bucal de la época, puesto que uno de los dientes mostraba evidencias de disbiosis del microbioma, es decir, de la “pérdida del equilibrio” entre las células de un organismo humano y las bacterias que en él residen, como explica una publicación de la Revista Española de Enfermedades Digestivas.