En las elecciones de 2024 en Estados Unidos predominarán la lucha por la presidencia y la batalla por el control del Congreso, pero hay otras contiendas que están perfilándose para ser igual de trascendentes.
Batallas cruciales en torno al aborto, la redefinición de los distritos electorales, los derechos al voto y otras cuestiones ocuparán un lugar central en las elecciones del próximo año para asientos en las cortes supremas estatales: 80 de ellos en 33 estados.
Dichas contiendas se han convertido en algunas de las más disputadas y costosas desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo del caso Roe contra Wade, eliminando así el derecho constitucional al aborto. Esa decisión trasladó el debate sobre el aborto a los estados, creando una “nueva era” en las elecciones para las cortes supremas estatales, de acuerdo con Douglas Keith, asesor sénior del programa jurídico del Centro Brennan para la Justicia, el cual da seguimiento al gasto en elecciones de funcionarios judiciales.
“Hemos visto que las elecciones para las cortes supremas estatales han recibido atención como nunca antes, y que se ha invertido dinero en estas contiendas como nunca antes”, señaló.
Las competidas elecciones para las cortes de Wisconsin y Pensilvania en 2023 les dieron victorias a los demócratas, y en ellas se erogaron decenas de millones de dólares en anuncios televisivos, lo que ofrece un anticipo de lo que cabe esperar para 2024. También están haciendo que algunos grupos se planteen invertir en estados que antes no habían considerado.
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Se han entablado al menos 38 demandas para impugnar prohibiciones al aborto en 23 estados, según el Centro Brennan. Se prevé que muchas de ellas acaben ante las cortes supremas de los estados.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) está pendiente de los casos que impugnan las restricciones al aborto en Wyoming, Kentucky, Ohio, Utah, Florida, Nevada, Arizona, Nebraska, Georgia y Montana.
“Tras la anulación de Roe contra Wade, tuvimos que recurrir a las cortes y constituciones estatales como las salvaguardas cruciales para proteger el acceso al aborto”, dijo Brigitte Amiri, subdirectora del Proyecto de Libertad Reproductiva de la ACLU. “Y lo que está en juego es increíblemente importante en cada uno de estos casos en todos estos estados”.
La ACLU fue uno de los que más gastaron en nombre de los demócratas en las elecciones de este año para las cortes supremas de Wisconsin y Pensilvania.
Otro de los principales actores en las recientes contiendas por las cortes ha sido el Comité Republicano de Liderazgo Estatal (RSLC por sus siglas en inglés), que ha declarado que se centra principalmente en la redefinición de los distritos políticos. El grupo dijo que las cortes supremas estatales son la “última línea de defensa contra los grupos nacionales de extrema izquierda”, pero no indicó cuánto piensa gastar en las elecciones del próximo año ni en qué estados se está enfocando.
En Ohio, se prevé que los demócratas publiciten las elecciones para la Corte Suprema estatal como una extensión de las elecciones de noviembre, en las que los electores consagraron el derecho al aborto en la Constitución estatal. El estado tiene más de 30 restricciones al aborto, las cuales podrían ser impugnadas ahora que se ha aprobado la enmienda.
“La Corte Suprema del estado va a ser el árbitro definitivo del significado de la nueva enmienda constitucional por la que el pueblo votó y en torno a la cual se organizó”, dijo Jessie Hill, profesora de derecho en la Universidad Case Western Reserve y consultora de Ohioans United for Reproductive Rights. “Es un poder enorme”.
Con tres asientos en juego y una mayoría republicana actual de 4-3, los demócratas tienen la oportunidad de cambiar el balance, mientras que los republicanos tratarán de ampliar su control. Hill dijo que esta elección servirá como otra prueba sobre la relevancia de la cuestión del aborto a la hora de atraer a los votantes.
“Vimos un número increíble de electores acudir a votar sobre esa enmienda y una cantidad increíble de inversión en esas campañas”, añadió Hill. “Creo que veremos una atención e inversión similares en Ohio el próximo año”.
La redefinición de distritos sin duda también será uno de los principales puntos de atención en las contiendas por la Corte Suprema del estado, dado que ésta se habrá realineado políticamente desde que emitió una serie de fallos en los que determinaba que los mapas legislativos y del Congreso de Ohio habían sido redefinidos con el fin de favorecer a los republicanos, lo que sería inconstitucional, observó David Niven, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Cincinnati. Niven prevé que se gasten millones de dólares en esas campañas.
“No suele hablarse mucho de estas elecciones, pero son sumamente trascendentales en formas muy tangibles y prácticas que afectan la vida cotidiana de los votantes”, afirmó
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Otros estados con contiendas trascendentales
Los casos pendientes de redefinición de distritos legislativos y del Congreso también podrían incidir en Carolina del Norte.
Los republicanos de Carolina del Norte quieren ampliar su mayoría, dos años después de que la corte perdiera su mayoría demócrata en las elecciones de 2022. Ese cambio a una mayoría republicana de 5-2 condujo a drásticas revocaciones en 2023 de las decisiones tomadas por la corte anterior, que había anulado una ley de 2018 sobre documentos de identidad con foto para los votantes, así como los mapas de distritos para la Asamblea General y para la delegación estatal en el Congreso.
Se prevé que grupos de ambos bandos se enfoquen en Michigan, donde los demócratas tienen una mayoría de 4-3 en la Corte Suprema estatal. Los candidatos se postulan sin que sus filiaciones políticas estén especificadas en las papeletas, aunque han sido nominados por partidos políticos.
Dos titulares —un demócrata y un republicano— enfrentarán elecciones en 2024. Recientemente la corte mantuvo al expresidente Donald Trump en la boletas electoral del estado, tras rechazar una solicitud de un grupo liberal para que lo quitara. Actualmente está sopesando un caso sobre una maniobra legislativa republicana que redujo un alza al salario mínimo respaldada por los electores.
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Contiendas de 2023 ofrecieron un adelanto
En Wisconsin, el aborto desempeñó un papel predominante en las elecciones a la corte de 2023, en las que los demócratas consiguieron una mayoría de 4-3 en una campaña que batió los récords nacionales de gasto en elecciones a una corte suprema estatal.
La jueza Janet Protasiewicz, de tendencia liberal, derrotó al exmagistrado Dan Kelly, que anteriormente había trabajado para los republicanos y contaba con el apoyo de grupos antiabortistas del estado.
Protasiewicz fue objeto de amenazas de destitución este año por los comentarios que hizo durante la campaña sobre la redistribución de distritos, ya que los republicanos argumentaron que había prejuzgado lo que entonces era un caso previsible sobre los distritos legislativos estatales, cuyos límites fueron fuertemente manipulados. Los expertos dicen que la controversia es un ejemplo de cómo el aumento en el dinero y la atención han cambiado la dinámica de muchas elecciones a las cortes supremas estatales, haciéndolas cada vez más partidistas.
Los demócratas de Pensilvania ampliaron su mayoría en la corte después de una contienda en la que hubo gastos por decenas de millones de dólares. El demócrata Dan McCaffery ganó tras posicionarse como firme defensor del derecho al aborto.
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Asientos en disputa incluso en estados profundamente republicanos
Queda por verse si el derecho al aborto será un factor en estados donde el control de algún partido no está en riesgo. Eso incluye Arkansas, donde se prevé que la corte mantenga su mayoría conservadora de 4-3. Entre los puestos que se elegirán el próximo año figura el de presidente de la Corte Suprema, para el que se han postulado tres jueces en ejercicio.
Una batalla sobre el aborto podría acabar ante la corte, dado que un grupo está intentando incluir en la papeleta electoral del próximo año una medida que atenuaría una prohibición estatal a este procedimiento que entró en vigor tras la anulación de Roe vs. Wade.
Los partidarios del derecho al aborto tampoco descartan estados en donde tendrían remotas posibilidades de éxito, como Texas, en donde la Corte Suprema —completamente republicana— rechazó la petición de una mujer embarazada que pedía quedar exenta de la estricta prohibición al aborto debido a que el feto tenía un problema de salud letal.
En Montana, los republicanos han gastado enormes sumas para tratar de tener una corte más conservadora. Se prevé que ese tribunal de tendencia liberal escuche casos relacionados a restricciones con respecto a los jóvenes transgénero y el aborto. Un caso histórico sobre el cambio climático también está pendiente en la corte, de la que dos de sus siete bancas estarán en juego en las elecciones.
Jeremiah Lynch, exmagistrado federal que aspira al puesto disponible de presidente del tribunal, se ha presentado como defensor de la independencia de la corte y les ha advertido a los electores que habrá una andanada de propaganda negativa. Cory Swanson, un fiscal de condado que también aspira al puesto, anunció su postulación en un programa conservador de comentarios y recientemente se comprometió a erradicar a cualquier aspirante “radicalizado” a secretario jurídico en respuesta al antisemitismo en instalaciones universitarias.
En Virginia Occidental, donde los conservadores cuentan con una mayoría de 5-4 en la corte y habrá dos asientos en juego, la presidenta republicana, Elgine McArdle, dijo que los republicanos pretenden enfocarse más en las contiendas judiciales que en años pasados.
“Un área en la que el partido estatal realmente nunca ha participado mucho es la de las contiendas sin afiliación partidista, incluidas las contiendas judiciales”, dijo McArdle. “Ese no será el caso en esta ocasión”.