Chile ha apostado fuerte por CoronaVac, usándolo para implementar una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo. (Foto: AFP).
Chile ha apostado fuerte por CoronaVac, usándolo para implementar una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo. (Foto: AFP).

Los líderes del ensayo en de la vacuna contra eldesarrollada por la china recomendaron una tercera dosis, argumentando que los estudios mostraron que sus niveles de anticuerpos protectores eran más bajos después seis meses.

Además señalaron que una prueba in vitro para determinar su efectividad contra la contagiosa cepa Delta mostró una reducción de cuatro veces en el efecto neutralizante, en comparación con una reducción menos severa de tres veces reportada previamente por científicos chinos.

Alexis Kalergis, académico de la Universidad Católica de Chile y director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia de Chile, que realizó el ensayo clínico con 2,000 participantes, dijo que seis meses después de la administración de la segunda dosis, menos del 3% había contraído COVID-19.

Dijo que los participantes que recibieron dosis con 28 días de diferencia tenían una “inmunidad más sólida” que aquellos que recibieron dosis administradas con 14 días de diferencia.

Aunque se ha demostrado que todas las vacunas aprobadas para su uso mantienen la protección frente a las variantes del virus, añadió Kalergis, recomendó la aplicación de una tercera “dosis de refuerzo” para brindar una mejor protección.

“La natural disminución de los anticuerpos tras la vacunación, resalta la necesidad de fortalecer la inmunidad con dosis de refuerzo para compensar y potenciar la neutralización del virus”, dijo.

Chile ha apostado fuerte por CoronaVac, usándolo para implementar una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo.

Hasta ahora, ha emitido 18.1 millones de dosis de CoronaVac y ha vacunado, también utilizando las desarrolladas por Pfizer-BioNTech, AstraZeneca y Cansino, al 76% de su población adulta.

Muchos países, desde China hasta Indonesia y Brasil, dependen en gran medida de las vacunas chinas para inocular contra el COVID-19, pero hay dudas sobre si brindan suficiente protección contra la variante Delta.

Los investigadores encontraron que las vacunas chinas son algo efectivas para reducir el riesgo de casos sintomáticos y graves causados por Delta, dijo recientemente a los reporteros Zhong Nanshan, un epidemiólogo chino.

El portavoz de Sinovac, Liu Peicheng, comentó que los resultados preliminares basados en muestras de sangre de los vacunados con su inyección mostraron una reducción de tres veces en el efecto neutralizante contra el Delta.

El equipo del ensayo chileno dijo que sus propias pruebas de laboratorio para determinar la resistencia de la vacuna a la variante Delta mostraron una reducción de cuatro veces en el efecto neutralizante.