Washington y Bruselas manifestaron su voluntad de establecer un nuevo comienzo en su relación comercial, al anunciar una pausa en la antigua disputa entre Airbus y Boeing para negociar una salida.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) suspendieron por cuatro meses la aplicación de aranceles relativos al conflicto entre los gigantes aeronáuticos Airbus y Boeing, anunciaron ambas partes en un comunicado de prensa conjunto.
El comunicado se difundió tras una llamada telefónica entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y la líder de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el primer contacto oficial desde la asunción del mandatario estadounidense.
El conflicto transatlántico, en el que ambos se acusan de prácticas comerciales desleales, como el apoyo a las empresas aeronáuticas transgrediendo acuerdos comerciales, se ha extendido desde el 2004.
Biden “subrayó su apoyo a la Unión Europea y su compromiso para reparar y revitalizar la asociación EE.UU.-UE”, indicó la Casa Blanca en un breve resumen sobre la llamada.
Según la declaración conjunta, la decisión “permitirá a la UE y Estados Unidos aliviar la carga sobre sus industrias y trabajadores, así como enfocar sus esfuerzos en resolver estas disputas de larga data en la OMC”.
El objetivo es “llegar a una solución negociada, integral y duradera a la disputa aeronáutica”, agregó. Los “elementos claves” de una solución consensuada, indicó la nota, deben incluir un marco sobre cómo apoyar al sector de la aviación en el futuro.
Von der Leyen también se refirió al contacto con el presidente estadounidense en una nota oficial: “Hemos acordado suspender todos nuestros aranceles impuestos en el contexto de la disputa Airbus-Boeing, tanto para productos aeronáuticos y no aeronáuticos, por un período inicial de cuatro meses”.
“Es una excelente noticia para los negocios y las industrias de los lados del Atlántico, y una señal positiva para nuestra cooperación económica en los próximos años”, evaluó la líder del ejecutivo europeo, que propuso “una nueva” relación entre las partes, “basada en valores y principios comunes”.
Alivio en Francia
A raíz del conflicto, ambas partes reaccionaron con aranceles punitivos, que obtuvieron el visto bueno de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Estados Unidos anunció aranceles a piezas de aviones, vino, coñac y brandy de Francia y Alemania, que se sumaron a una larga lista de productos de la UE que recibieron gravámenes de 25% desde el 2019.
En respuesta, la UE gravó con aranceles adicionales productos estadounidenses importados por US$ 4,000 millones, incluyendo aviones Boeing, productos de granja como el trigo así como tabaco, alcoholes y chocolate.
Airbus celebró la tregua arancelaria en un comunicado: “Celebramos la decisión de suspender los aranceles para permitir que se lleven a cabo las negociaciones”, indicó. Y agregó que continuará “defendiendo una solución negociada de esta disputa de larga data para evitar recargos aduaneros que sólo conduce a perdedores”.
El anuncio, al día siguiente de un acuerdo similar entre Londres y Washington, fue recibido igualmente con alivio por París porque los recargos estadounidenses penalizan particularmente a los viticultores franceses.
“Finalmente, estamos saliendo de la guerra comercial entre Estados Unidos y Europa, que solo genera perdedores”, dijo el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire.
“Estoy encantado por nuestros viticultores franceses”, añadió, sobre el sector los más afectados por un conflicto que no les concierne.
En tanto, el ministro francés de Comercio Exterior, Franck Riester, expresó que la decisión es “una primera etapa en el proceso de desescalada” comercial. Y que se trabajará estos cuatro meses para acordar “nuevas reglas relativas al apoyo del sector público para el sector aeronáutico”.
La administración de Biden había anunciado el 11 de febrero que mantendría provisionalmente los impuestos adicionales sobre determinados productos europeos, en vigor a partir del 12 de enero, pocos días antes del final del mandato de Donald Trump, marcado por fuertes tensiones comerciales.
Pero la semana pasada, la futura representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, había planteado la “necesidad de que Estados Unidos y la UE se unan para encontrar una respuesta” a este conflicto.
En su conversación telefónica de este viernes, Von der Leyen y Biden dialogaron también sobre la pandemia y la producción y distribución de vacunas.
“La UE y Estados Unidos somos importantes productores de vacunas y tenemos un fuerte interés en trabajar juntos, para el buen funcionamiento de las cadenas de abastecimiento”, apuntó la funcionaria alemana.