Ecuador detectó que la flota pesquera integrada principalmente por buques chinos aumentó a unos 340 barcos su presencia cerca el límite internacional de las islas Galápagos, cuando las cancillerías de ambos países adelantan conversaciones que buscan procesar las quejas ecuatorianas ante esta situación.
El contralmirante Lenín Sanchez, director nacional de espacios acuáticos de la armada, dijo a la red de televisión Ecuavisa que imágenes aéreas muestran el tamaño de la flota.
Previamente, se había determinado que unos 260 barcos estaban en tareas de pesca intensiva en las inmediaciones de las 200 millas que protegen al archipiélago ecuatoriano, declarado en 1979 por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad atendiendo a sus especies animales y vegetales, terrestres y marinas únicas en el mundo.
Las alarmas para los ecuatorianos se encendieron en junio, cuando la armada detectó la gigantesca flota de barcos de gran calado. En los últimos años flotas similares ha permanecido hasta agosto en la zona.
Esta semana el canciller Luis Gallegos aseveró que adelanta conversaciones con China, la cual ha consentido que los ecuatorianos puedan verificar si hay pesca ilegal en los barcos, y además ha ofrecido una veda de pesca entre septiembre y noviembre.
Sánchez dijo que “esos meses no hay presencia de ninguna flota (pesquera) porque no es la época de pesca”.
El canciller Luis Gallegos expresó que iniciar “el rastreo satelital... es un paso extraordinariamente importante para la vigilancia de todo barco de cualquier flota”.
Añadió que la decisión de los países que integran la Comisión del Pacífico Sur (Chile, Perú, Ecuador y Colombia, más Panamá, en calidad de observador) es “iniciar y de hecho esto vamos a hacer, estos controles (satelitales)”.
Entre marzo y abril del año pasado una flota china algo menor a la actual también se ubicó cerca de Galápagos ejecutando labores de pesca.
Previamente, en el 2017, un barco chino de una flota ubicada en la misma zona irrumpió en aguas exclusivas del archipiélago y fue capturado con 300 toneladas de pesca ilegal, por lo que fue decomisado. Sus tripulantes fueron juzgados y sentenciados a varios años de prisión.