El partido venezolano Voluntad Popular (VP), de cuyas filas surgió el líder opositor Juan Guaidó, anunció que agentes de seguridad del régimen chavista detuvieron a tres familiares de uno de sus dirigentes, lo que alimenta las preocupaciones sobre una posible ola de capturas a opositores.
La denuncia de VP ocurre dos días después que la Fiscalía General confirmó la captura por parte de integrantes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas de Freddy Guevara, uno de los más estrechos colaboradores de Guaidó y le imputara cargos de terrorismo y traición a la patria, entre otros.
Mientras Guevara era capturado simultáneamente parientes de Guaidó denunciaban en las redes sociales que agentes de seguridad habían penetrado en el sótano del edificio donde vive el líder opositor, pero que gracias a la llegada de vecinos y periodistas, los hombres armados se retiraron del lugar.
La captura de Guevara, cuando se desplazaba en una camioneta por una autopista de Caracas, fue condenada por gobiernos como el de Estados Unidos, que como otras democracias occidentales reconocen a Guaidó como el líder legítimo de Venezuela al considerar que la reelección del presidente Nicolás Maduro en mayo del 2018 fue un fraude.
“Los esbirros del régimen detuvieron arbitrariamente a la señora María Coromoto González, madre de nuestro hermano Javier González “El gocho”, activista de VP Caracas”, dijo el partido en su cuenta de Twitter.
En otra forma de intimidación a la oposición, además de la madre de González, también fueron detenidos su hermano y un primo, agregó el partido, que señaló que Javier González es dirigente de VP en Caracas.
El Ministerio de Información y la Fiscalía General no respondieron de inmediato solicitudes de comentarios.
El presidente del parlamento dominado por el chavismo, Jorge Rodríguez, dijo el martes que pediría al Ministerio Público investigar denuncias en contra de varios colaboradores de Guaidó, incluido González, porque tenían lazos con bandas criminales, lo que la oposición niega.
Las detenciones podrían impactar en las conversaciones que se estarían preparando entre delegados del gobierno y la oposición en México para superar la profunda crisis política.