China quiere limitar a menos del 20% el uso de energías fósiles para 2060, según un plan que incluye varios objetivos para lograr la neutralidad en emisiones de carbono, publicado este domingo por la agencia oficial de noticias Xinhua.
El presidente chino, Xi Jinping, desea empezar a reducir las emisiones contaminantes de aquí a 2030 y alcanzar la neutralidad carbono 30 años después, según ha indicado.
El documento, publicado una semana antes de que empiece la cumbre mundial sobre el clima COP26, también incluye el objetivo de que, para 2030, el 25% de la energía total consumida provenga de fuentes no fósiles.
Para 2030, las emisiones de CO2 producidas por unidad de PBI deberán haber caído más de un 65% respecto a los niveles de 2005. Además, los generadores eólicos deberán alcanzar una capacidad instalada superior a los 1,200 millones de KW, según la agencia de prensa.
En abril, Xi Jinping afirmó que el país controlaría estrictamente sus proyectos de centrales eléctricas a base de carbón y que reduciría progresivamente el consumo de esa materia prima, una fuente de energía muy contaminante responsable del 60% de la producción eléctrica.
En septiembre, ante la Asamblea General de la ONU, el presidente chino también se comprometió a dejar de construir centrales de carbón en el extranjero.
Sin embargo, en medio de una fuerte escasez de electricidad causada por la subida del precio del carbón, del que el país es muy dependiente, China está aumentando un 6% su producción de carbón.
A principios de semana, la Comisión Nacional del Desarrollo y las Reformas (NDRC) indicó que el mes pasado se habían autorizado 53 minas, con el fin de incrementar la capacidad de producción en 220 millones de toneladas anuales.