El Gobierno de Brasil anunció este martes que usará cruceros para ampliar la capacidad hotelera de Belém y poder así acoger en la ciudad a los miles de participantes que se esperan en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) de 2025.
Las embarcaciones estarán atracadas en el puerto de Belém durante el evento y sumarán unos 4,500 cuartos a la limitada red hotelera de la capital del estado de Pará, en la Amazonía brasileña, según indicó en una nota la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
El plan, que incluye una reforma del puerto para duplicar su área hasta cerca de 4.000 metros cuadrados, es el resultado de una asociación entre el Gobierno federal y empresas de los sectores de turismo y navegación.
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El uso de cruceros ha sido la solución escogida para “garantizar la adecuada recepción de los miles de participantes esperados”, que pueden llegar a los 50,000, según cálculos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En paralelo, se están construyendo dos hoteles en la región portuaria de Belém, además de modernizar y mejorar los ya existentes.
También se está levantando un tercer hotel con módulos prefabricados que después de la COP30 se convertirá en un nuevo centro administrativo del Gobierno de Pará.
“La contratación de barcos es uno de los frentes en los que venimos trabajando para garantizar el éxito del evento, junto con otras iniciativas temporales, que reforzarán la capacidad hotelera para la COP30; y permanentes, que quedarán como legado para la ciudad”, explicó el secretario extraordinario de la COP30, Valter Correia.
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Además, están previstas mejoras en el área de movilidad urbana y diversas obras para renovar los espacios públicos de la ciudad, que cuenta con 1.3 millones de habitantes y está poco acostumbrada a recibir eventos de la envergadura de una COP.
Sin embargo, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha empeñado en llevar la COP30 a Belém para que “el mundo conozca la Amazonía”, el mayor bosque tropical del planeta, que en estos momentos registra numerosos incendios en su interior, agravados por la grave sequía que sufre la región.
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