El destino de cientos de aviones de compañías extranjeras que son arrendados por aerolíneas rusas se ensombreció más el lunes después de que el presidente ruso Vladimir Putin promulgó una ley que permite que las compañías aéreas registren esas aeronaves y continúen utilizándolas.
La prensa estatal rusa señaló que la ley permitirá a las aerolíneas rusas conservar sus flotillas y operar aviones extranjeros en sus vuelos dentro de Rusia.
Muchos de los aviones de las aerolíneas rusas son arrendados de compañías extranjeras, incluyendo varias de Irlanda, miembro de la Unión Europea (UE). El mes pasado, la UE prohibió la venta o arrendamiento de aviones a Rusia como parte de las sanciones por su invasión a Ucrania. A las compañías se les otorgó un plazo que vence el 28 de marzo para finalizar sus contratos existentes con empresas rusas.
La semana pasada, la agencia de transporte aéreo de Rusia recomendó a las aerolíneas que cuentan con aviones registrados en el extranjero que no los sacaran del país por riesgo de que se les fueran embargados.
Además, las sanciones prohíben a compañías de Occidente suministrar refacciones o brindar mantenimiento a las aerolíneas rusas, y los analistas señalan que no está claro si esas aeronaves siguen estando aseguradas.
Según distintos estimados, el número de aviones extranjeros operados por aerolíneas rusas es de unos 500 o más, y la mayoría de ellos se encontraban dentro de Rusia cuando comenzó la guerra el 24 de febrero. La empresa consultora de aviación Ishka calcula que dichas aeronaves con registro extranjero están valuadas en US$ 12,000 millones, y casi la mitad de ellas son de arrendadores con base de operaciones en Irlanda.
“Estamos en territorio desconocido. No sabemos si ellos volverán a ver esas aeronaves”, dijo Helane Becker, analista de aviación para la empresa de servicios financieros Cowen. “Sospechamos que (las aerolíneas rusas) usarán las refacciones que tengan y luego empezarán a canibalizar (las partes) para mantener esas aeronaves en el aire, y cuando eso haya terminado entonces verán qué hacer”.
Según la consultora de aviación IBA, la empresa que puede resultar más afectada por la guerra es AerCap, una compañía con sede en Dublín y que tiene 152 aviones valuados en casi US$ 2,400 millones que se encuentran volando, estacionados o almacenados en Rusia o Ucrania.
Una portavoz de AerCap indicó que el 5% del valor de su flotilla está en manos de aerolíneas rusas. Se refirió a un documento del 28 de febrero en el que la compañía dijo que cumpliría con el retiro gradual de arrendamiento de aviones a las aerolíneas rusas, y se negó a dar comentarios adicionales.
Las compañías arrendadoras han recuperado un número muy pequeño de aviones. Aircastle, una arrendadora de Connecticut, recuperó uno mientras se encontraba detenido en la Ciudad de México. SMBC Aviation Capital intentó recuperar un avión de Aeroflot en El Cairo, pero la nave pudo regresar a Moscú, según The Air Current, un sitio web de noticias de aviación.