El gobierno alemán firmó este jueves los contratos para el flete de cuatro terminales de gas natural licuado (GNL) así como un acuerdo con el “Land” de Baja Sajonia (centro) para ampliar la infraestructura de importación de GNL y gases verdes en este estado federado.
Las llamadas unidades flotantes de almacenamiento y regasificación (FSRU, por sus siglas en inglés) permitirán comenzar con las importaciones de GNL en un plazo muy breve y avanzar hacia la independencia de las importaciones rusas también de gas, indicó el Ministerio de Economía y Clima en un comunicado.
Las FSRU son buques especiales capaces de recibir el GNL de barcos cisterna, reconvertirlo a su estado gaseoso a bordo y luego alimentar la red de gas; estas cuatro terminales flotantes proporcionarán un volumen de regasificación de al menos 5,000 millones de metros cúbicos al año cada una.
Los barcos -dos del proveedor Höegh y los otros dos de Dynagas- serán operados por las empresas RWE y Uniper.
El primer buque de Höegh ya está disponible y se desplegará en Wilhelmshaven (norte) entre finales del 2022 y comienzos del 2023, y el segundo se instalará en Brunsbüttel (norte) a principios del 2023, mientras que para los dos buques de Dynagas todavía no se ha decidido todavía su ubicación.
En la actualidad, Alemania no dispone de una terminal propia de GNL ni de terminales flotantes.
“Hoy más que nunca necesitamos asentar nuestro suministro energético sobre pilares más sólidos. Una transición energética acelerada es condición indispensable para lograr un suministro energético barato, independiente y seguro”, declaró el ministro de Economía y Clima, el vicecanciller Robert Habeck, de los Verdes.
Subrayó la necesidad de “triplicar el ritmo de expansión de las energías renovables en el agua, en tierra y en los tejados, y avanzar en el aumento de la gestión hidrológica” y en ese sentido celebró que en Baja Sajonia se estén desarrollando tantos proyectos en esta dirección.
Sólo así, y con el desarrollo de la infraestructura para el GNL, “se puede garantizar la seguridad del suministro a largo plazo”, agregó. Alemania ha logrado reducir en los últimos dos meses su dependencia del gas ruso, que del 55% del total de importaciones de febrero ha bajado al 35%, según datos recientes.
El ministro regional de Medio Ambiente, Energía y Clima, Olaf Lies, declaró por su parte que Baja Sajonia está disputa a “asumir su responsabilidad” para superar la dependencia del gas ruso”.
Hoy no estamos sólo dando los primeros pasos para dejar de depender de los suministros rusos. Estamos dando paralelamente también los primeros grandes pasos hacia un suministro energético limpio e independiente”, afirmó.