El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo hoy que permanecía totalmente comprometido en su diálogo con Argentina y en ayudar al país sudamericano a tomar una senda de crecimiento de largo plazo y estabilidad.
El vocero del FMI, Gerry Rice, dijo que sería incorrecto afirmar que el organismo haya congelado su relación con Argentina, como algunos reportes de medios han sugerido, antes de las elecciones presidenciales que se celebrarán en la nación austral el 27 de octubre.
El representante agregó que no existe un plazo límite para el desembolso de otro tramo (US$ 5,400 millones) del préstamo de US$ 57,000 millones que Argentina acordó con el FMI -el más grande de la historia de la entidad-, pero que no es poco común que estos sean retrasados.
La recientemente designada directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se reunió el miércoles con el ministro de Hacienda argentino, Hernán Lacunza, en la sede central del organismo, mientras que representantes del Fondo y del equipo de Lacunza también mantuvieron encuentros.
De acuerdo al Gobierno argentino, Georgieva señaló que Argentina está en el “tope de prioridades” y “quería que la primera reunión de su gestión sea con las autoridades” del país sudamericano.
“Espero trabajar con las autoridades (argentinas) cuando asuma mis funciones el 1 de octubre. Argentina es un miembro importante del FMI y queremos que tenga éxito”, dijo Georgieva a través de Twitter, al adjuntar una foto con Lacunza.
Rice agregó que más reuniones entre las dos partes estaban planificados para los encuentros de otoño del FMI que comienzan el 14 de octubre, informó Reuters.
El apoyo del FMI es clave para Argentina, donde, a un mes de las elecciones de presidenciales, los volátiles mercados han atravesado un breve y extraño período de calma. Sin embargo, la incertidumbre está volviendo a notarse.
“Continuamos estando totalmente comprometidos con Argentina”, dijo Rice, que reconoció que ha sido difícil encontrar un camino sobre el que avanzar de manera veloz y que declinó dar un cronograma para llegar a una posible solución o detalles sobre cuales eran las alternativas que se discuten.
Según el vocero, el FMI está dialogando tanto con autoridades oficiales de Argentina como con representantes de la oposición.
El presidente argentino Mauricio Macri se encontró el martes en Nueva York con el director gerente interino del FMI, David Lipton, en lo que fue su primera reunión personal con representantes del organismo tras la fuerte devaluación que sufrió el mes pasado.
Macri, que llegó al acuerdo con el FMI, sufrió una dura derrota en las primarias presidenciales el 11 de agosto y se espera que sufra un golpe definitivo en los comicios presidenciales de octubre ante el peronista de centroizquierda Alberto Fernández.
Críticas de Fernández
El candidato favorito a la Presidencia argentina, el opositor peronista Alberto Fernández, criticó hoy que el FMI haya descubierto “ahora” el crecimiento de la pobreza debido a la crisis y afirmó que la entidad es también responsable de la situación en la que está el país.
“Me llama la atención que el Fondo lo haya venido a descubrir ahora, él es el causante también de la situación en la que estamos”, aseveró Fernández desde Córdoba (centro), preguntado por la reunión que mantuvieron Lacunza y la nueva directora gerente del FMI.
Según medios argentinos, en el encuentro hablaron de la situación social y de la pobreza en el país sudamericano, cuyo Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) hará público el estudio la pobreza y la indigencia del primer semestre de 2019 este lunes, en un dato que se espera que aumente, aunque no reflejará por completo el empeoramiento de la crisis, producido a partir de agosto.
Cuando le preguntaron si la nueva ayuda del FMI (US$ 5,400 millones) debe llegar después de las elecciones, Fernández respondió de manera breve: “eso es lo que está diciendo el Fondo”.
Según informó EFE, El opositor peronista sostuvo que de la actual crisis argentina se sale “cambiando las políticas” del actual Ejecutivo, porque estas solo “profundizan el problema”.
En Córdoba, Alberto Fernández, cuya candidata a la Vicepresidencia es la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), participó en un foro económico organizado por la Fundación Mediterránea de Córdoba.
En su disertación, afirmó que a partir de ahora en Argentina “nadie más debe pedir permiso para hablar de política” y que el país debe acostumbrarse a “debatir” para dejar atrás la división social.
De repetirse los resultados de las primarias en las elecciones presidenciales del 27 de octubre, Fernández sería el nuevo presidente de Argentina