FMI. (Foto: AFP)
FMI. (Foto: AFP)

El Fondo Monetario Internacional (FMI) previó un crecimiento de 5.2% para la zona euro en el 2021, cifra menor a la anunciada en junio, pero también suavizó su pronóstico de recesión para este año hasta el -8.3%.

En comparación con su última evaluación de la economía mundial, conocida en junio, la institución con sede en Washington aumentó su pronóstico para el 2020 en 1.9 puntos el martes, pero redujo su pronóstico para el próximo año en 0.8 puntos, una señal de que la recuperación económica será laboriosa.

Estos números son levemente mejores que las previsiones de la propia divulgados en el mes de julio, que mencionaron un hundimiento de 8.7% de la economía de la zona del Euro este año.

No obstante, en esa misma previsión la UE había sido levemente más optimista que el FMI para el próximo año, ya que indicó una recuperación de 6.1%, casi un punto porcentual más fuerte que la conocida este martes.

De acuerdo con el FMI España sería el país europeo en situación más difícil, con una caída prevista del PBI del 12.8% este año. En tanto, Italia colapsaría en 10.6% y Francia en 8.3%.

Alemania, la mayor potencia exportadora del continente, vería un retroceso de 6% este año, apuntó el FMI, ya que la demanda desde Asia se mantuvo sostenida.

El FMI también indicó que las cosas podrían haber sido peores y por ello elogió a los países europeos por un ambicioso programa de gastos para mitigar los impactos económicos de la pandemia, en particular el paquete de recuperación de 750,000 millones de euros de la UE como una señal correcta.

También destacó las históricas medidas tomadas por el Banco Central Europeo, que han impulsado los mercados de valores y han mantenido de manera crucial los precios de los préstamos de países masivamente endeudados, como Italia, en niveles mínimos históricos.

Estas agresivas medidas han desempeñado un papel vital en el apoyo a la confianza y la prevención de una mayor amplificación del impacto de COVID-19 a través del sistema financiero”, apuntó el FMI.

También subrayó la fortaleza del euro, especialmente frente al dólar estadounidense. En el período de abril a setiembre, señaló la entidad, “el euro se apreció cerca de 4% debido a la mejora de las perspectivas económicas y al aumento más lento de los casos de COVID-19”.