
La FIFA galardonó este viernes al presidente estadounidense, Donald Trump, con el flamante Premio de la Paz, una distinción creada en noviembre por el máximo órgano del fútbol para reconocer los esfuerzos de aquellos que contribuyen a unir el mundo.
El primer Premio de la Paz fue entregado en el marco del sorteo del Mundial de 2026, coorganizado por Estados Unidos, Canadá y México, que se celebra en el centro cultural Kennedy en Washington.
El presidente Donald Trump fue galardonado con el primer premio FIFA de la Paz por su “acción extraordinaria” para tratar de lograr la paz en lugares como Gaza, el sudeste asiático, África o Ucrania, según explicó el máximo organismo del fútbol.
El mandatario de Estados Unidos, que hospedará la mayoría de los 104 partidos del certamen, coorganizado por México y Canadá, disfrutó de su momento de protagonismo al inicio de la ceremonia en el Kennedy Center.
Como estaba previsto, Trump recibió el galardón de manos de su amigo y aliado Gianni Infantino, presidente de la FIFA, mientras las 48 selecciones participantes aguardaban por conocer a sus rivales de grupo.

“Es uno de los grandes honores de mi vida”, dijo el republicano, quien se enorgullece de haber puesto fin a varios conflictos desde su regreso al poder y reclamó para sí el Premio Nobel de la Paz de este año, otorgado a la opositora venezolana María Corina Machado.
“El mundo es más seguro ahora”, aseguró Trump, que recibió un voluminoso trofeo dorado y una medalla conmemorativa.
Presidentes en el escenario
El galardón es el último de los muchos gestos que Infantino ha tenido con el presidente de Estados Unidos, que ostenta 11 de las 16 sedes del torneo, que se desarrollará entre el 11 de junio y el 19 de julio de 2026, incluida la final en el MetLife Stadium (Nueva Jersey).
El multimillonario republicano ha convertido la Copa del Mundo en un evento central de su segunda presidencia, a pesar de las preocupaciones por el impacto de su política migratoria o sus amenazas de retirar la organización de partidos a las ciudades dirigidas por demócratas.
Trump también mantiene tensas relaciones con los otros gobiernos organizadores del torneo a raíz de sus exigencias arancelarias.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, y el primer ministro canadiense, Mark Carney, dejaron atrás las diferencias al subir al escenario junto al republicano.

“Hemos trabajado estrechamente con esos dos países, y la coordinación, la amistad y la relación han sido excepcionales”, afirmó Trump.
“Estamos orgullosos y orgullosas de recibir por tercera vez la Copa Mundial”, dijo Sheinbaum. “México es un país extraordinario y tenemos algo especial, disfrutamos del juego de pelota desde tiempos ancestrales”.
“104 Super Bowls”
Frente a las delegaciones de los países clasificados, y una colección de mitos del fútbol, la exmodelo alemana Heidi Klum y el popular humorista estadounidense Kevin Hart ejercieron de maestros de ceremonias de una gala de unas dos horas de duración.
Andrea Bocelli y Robbie Williams fueron los primeros artistas en subir al escenario antes de que Infantino hiciera una grandilocuente presentación del colosal evento.
“Esta será la mayor Copa del Mundo de la historia. Es mucho más que solo un evento deportivo. Es simplemente el mayor evento que la humanidad haya visto y verá jamás”, describió el dirigente.

“Esto será único, será estelar, espectacular porque tendremos siete millones de personas en los estadios”, afirmó. “Tendremos 6,000 millones de personas viendo la Copa del Mundo desde casa, desde todo el mundo”.
“Para que todos me entiendan en Estados Unidos, esto es como 104 Super Bowls en un mes. Esta es la magnitud de lo que hemos organizado”, resumió.
El trofeo por el que pugnarán las 48 selecciones, cifra ampliada desde las 32 de la pasada edición de Catar, salió a escena en las manos de Lionel Scaloni, seleccionador de la vigente campeona Argentina.
“En la nueva Copa del Mundo intentaremos seguir compitiendo y no dar nunca nada por perdido. Es lo que nuestra gente espera de nosotros y lo que vamos a intentar”, afirmó el timonel, que espera contar para esta misión con el capitán Lionel Messi, que aún no ha ratificado su participación.
Los detalles, el sábado
En el ámbito deportivo, el desafío es considerable para los 42 países ya clasificados, que serán acompañados en marzo por seis equipos procedentes de la repesca.
Al término del sorteo, en el que participaban varias leyendas del deporte norteamericano como Tom Brady, Shaquille O’Neal o Wayne Gretzky, se conocerán los partidos de la primera ronda y la composición de los 12 grupos de cuatro, pero habrá que esperar hasta el sábado para descubrir los lugares y horarios de los encuentros.
Elaborado con información de AFP y EFE
“No hay sorteo ideal, ya veremos. Tomaremos lo que se nos asigne y nos prepararemos lo mejor posible”, declaró a la AFP el seleccionador francés, Didier Deschamps.
Otra innovación: las cuatro primeras naciones en el ranking FIFA (España, Argentina, Francia e Inglaterra) serán ubicadas en dos partes diferentes del cuadro y no podrán enfrentarse antes de las semifinales si terminan primeras en su grupo, con el fin de garantizar “el equilibrio deportivo”, según el órgano rector del balompié.








