Poco se sabe sobre las 40 personas que se cree que viajaban a bordo de una embarcación que naufragó y fue hallada esta semana cerca de la costa de Florida con un solo sobreviviente.
Pero recorrían la ruta que suelen seguir los migrantes que tratan de entrar a Estados Unidos de forma clandestina, y las autoridades sospechan que el viaje fue organizado por traficantes de personas.
Las detenciones de migrantes en la región de Florida y el Caribe parecen encaminarse a superar las cifras del año pasado, con más cubanos y haitianos probando suerte por mar a pesar de los peligros que conlleva y de las estrictas políticas estadounidenses para los refugiados.
El sobreviviente contó a un buen samaritano y a las autoridades que la embarcación volcó el sábado en la noche luego de que él y otras 39 personas partiesen hacia Florida desde Bimini, una cadena islas en Bahamas, a unos 88 kilómetros (55 millas) al este de Miami.
Según las autoridades, la de Bahamas es una ruta habitual para el tráfico de personas. Tanto la Guardia Costera como Seguridad Nacional dicen estar tratando el incidente como un caso de contrabando de migrantes.
¿Por qué Bahamas?
Bahamas está considerada un trampolín para llegar a Florida y a Estados Unidos.
En su mayoría, los migrantes proceden de Haití y Cuba, pero la Real Fuerza de Defensa de Bahamas ha reportado la detención de personas de otras partes del mundo, incluyendo Colombia y Ecuador.
Los grupos de ayuda a los refugiados sostienen que algunos de los migrantes optan por la ruta más larga para evitar la creciente presencia de las autoridades en el Estrecho de Florida. “Pueden saltar de isla en isla”, dijo Randy McGrorty, director ejecutivo de Catholic Legal Services.
La fuerza de defensa dijo que el viernes pasado rescató a 31 migrantes que iban en otra embarcación sobrecargada que también naufragó. Esos también habían zarpado desde Bimini.
En los últimos años, Bahamas y el cercano archipiélago de Turcas y Caicos han reforzado sus esfuerzos para luchar contra el tráfico de personas en colaboración con la Guardia Costera estadounidense.
¿Cuántos hacen este viaje?
Desde el 1 de octubre del 2020 hasta el 30 de setiembre el año pasado, la Guardia Costera dijo que en la región que incluye Florida y el Caribe interceptó a 838 cubanos, 1,527 haitianos y 742 dominicanos.
En menos de cuatro meses desde el pasado octubre, las autoridades han detenido a 686 cubanos, 802 haitianos y 685 dominicanos.
En mayo, un tribunal federal estadounidense sentenció un canadiense a dos años y ocho meses de cárcel por su participación en una operación de contrabando de personas. Llevaban ilegalmente a gente desde Sri Lanka a Haití en avión, después iban en barco hasta Turcas y Caicos, y desde allí a Bahamas y al sur de Florida.
Es imposible saber el total de personas que han recorrido esta ruta ya que muchos tratan de llegar sin ser descubiertos y miles han perdido la vida en el mar a lo largo de los años.
¿Por qué vienen?
Los motivos varían: algunos migrantes buscan mejores oportunidades económicas y otros huyen de los problemas políticos o la violencia.
Cuba enfrenta una crisis económica que se ha visto exacerbada por la pandemia, el incremento de las sanciones de Estados Unidos y el recorte de las ayuda de Venezuela. Esto ha provocado la escasez de muchos productos y una serie de protestas que sacudieron la isla el 11 de julio.
El expresidente Donald Trump limitó las vías legales para salir de Cuba al cerrar prácticamente la embajada estadounidense en 2017. Durante dos décadas hasta entonces, Washington había concedido 22.000 visas anuales al país. Y Joe Biden no ha reanudado el diálogo con la nación comunista.
McGrorty, de Catholic Legal Services, dice que su oficina está registrando “pedidos de asilo muy meritorios”.
En Haití, la violencia se ha disparado desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio. La inestabilidad política y un sismo de magnitud 7.2 registrado en agosto agravaron la creciente crisis humanitaria en la empobrecida nación caribeña.
¿Pueden quedarse?
La Guardia Costera de Estados Unidos suele repatriar a quienes intercepta en el mar, como a principios de mes, cuando envió a 119 migrantes de vuelta a Cuba.
A principios del 2017, el entonces presidente Barack Obama eliminó la política conocida como “pies secos-pies mojados” que permitía quedarse a los cubanos que llegaban a la costa, normalmente como refugiados, aunque los que eran sorprendidos en el mar eran devueltos a la isla.
Normalmente, los cubanos obtenían cartas de libertad condicional que les permitían solicitar la residencia un año más tarde. Pero ahora mismo ese sistema está en entredicho, con demandas cuestionando el trato gubernamental a los solicitantes de asilo cubanos. Una ley de hace 56 años ha garantizado prácticamente el camino de los cubanos para obtener la residencia legal y la eventual ciudadanía.
Miles de cubanos se exponen a la deportación, pero el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos sigue calificando a la nación comunista de no cooperadora o “recalcitrante” a la hora de aceptar a los deportados.
El gobierno estadounidense ha solicitado la expulsión de miles de haitianos. Un reporte de Naciones Unidas estimó que unos 9,000 haitianos fueron expulsados entre el 19 de setiembre del 2021 y finales de noviembre. La mayoría habían cruzado desde México en setiembre.