Más regiones de Estados Unidos comenzaron a levantar las órdenes de confinamiento por la pandemia de coronavirus este lunes, pero Nueva York, motor económico del país y también epicentro del Covid-19, no parece estar apurada.
Mientras Colorado, Minnesota, Misisipi y Tennessee se convirtieron en los últimos estados en relajar las restricciones, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que se prepara para alargar el confinamiento en las áreas más golpeadas.
"El 15 de mayo es cuando expiran las regulaciones en todo el estado. Pero las extenderé en muchas partes", dijo a reporteros.
Nueva York es el estado más golpeado de Estados Unidos, con más de 17,300 muertes por el Covid-19 entre casi 292,000 contagios confirmados.
Cuomo planea permitir que fábricas y obras de construcción arranquen en algunas de las áreas menos afectadas del estado tras el 15 de mayo como parte de una reapertura por etapas.
Pero por ahora parece que no irá más lejos de eso. Nueva York ha estado cerrado desde mediados de marzo.
"Debemos ser inteligentes porque si no somos inteligentes, veremos subir de nuevo la tasa de contagios a donde estaba. Volveremos a donde estábamos hace 58 días y nadie quiere eso", dijo.
Cuomo aseguró que los casos no están disminuyendo tan rápido como querría, con más de 1,000 nuevas hospitalizaciones y 337 muertos por la enfermedad en las últimas 24 horas.
La parte más afectada del estado, la ciudad de Nueva York, seguramente será una de las últimas áreas del país en reabrir. Una encuesta de este lunes aseguraba que los residentes aprueban ampliamente el cierre.
El alcalde Bill de Blasio anunció que varios kilómetros de calles serán cerrados al tráfico para darle a los 8.6 millones de residentes de la ciudad más espacio para ejercitarse al aire libre, en otra señal de que el fin del confinamiento aún es lejano.
También este lunes, la junta electoral de Nueva York canceló la primaria demócrata prevista para el 23 de junio, citando el riesgo de la propagación del coronavirus.
Restaurantes reabren en Georgia
Nueva Jersey, el segundo estado más afectado con 6,000 muertos, California y Washington DC siguen también decididos a mantener por ahora las medidas de confinamiento, pero más de media docena de estados han comenzado a reabrir parcialmente sus economías.
Los restaurantes en Georgia reabrieron sus puertas el lunes, luego de que las playas fueran abiertas el fin de semana, pese a las críticas de los expertos sanitarios que dicen que el distanciamiento social aún es necesario para frenar la propagación.
"Necesitamos un toque humano, contacto humano", dijo Kim Kaseta, de 64 años y encantada de estar en el restaurante donde usualmente desayuna en Atlanta, en el que meseros y cocineros trabajan con mascarillas.
Tennessee también permitió a los restaurantes reabrir el lunes, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que las tiendas minoristas, restaurantes, cines, centros comerciales, museos y librerías podrán abrir desde el viernes con una capacidad permitida del 25%.
Alaska, Oklahoma, Minnesota, Misisipi, Colorado y Carolina del Sur han comenzado también a permitir ciertas actividades.
Esas decisiones llegan pese a que investigadores de Harvard y del sitio especializado en salud Stat advirtieran que la mayoría de los estados de Estados Unidos aún no tienen suficiente capacidad de detección de casos para plantearse relajar las órdenes de permanecer en casa tras el 1 de mayo.
Según el estudio, 31 estados están lejos de tener la capacidad de identificar la mayoría de los contagios con rapidez como para acabar con el confinamiento. Nueva York tendría que realizar entre 130,000 y 155,000 pruebas al día, frente a una medida de 20,000 diarias contabilizadas hasta mediados de abril.
La investigación contradice la afirmación del presidente Donald Trump de que Estados Unidos mejoró lo suficiente su capacidad de detección.
Cuomo también dijo que una prueba de anticuerpos en 7,500 personas mostró que un cuarto de los residentes de la ciudad de Nueva York podrían ya haber sobrevivido al virus, aunque eso no significa que sean inmunes a sufrirlo nuevamente.