Nueva York anunció este jueves que a partir del 2035 únicamente permitirá la venta de vehículos con cero emisiones, siguiendo los pasos de California, que la semana pasada decidió prohibir a partir de ese mismo año la venta de motores de combustión.
La medida es considerada por las autoridades neoyorquinas como un “paso crucial” para lograr una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el transporte y estará acompañada de nuevos incentivos e inversiones para generalizar el uso de automóviles eléctricos.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, explicó en una conferencia de prensa que ha ordenado a los servicios medioambientales del estado que preparen la nueva normativa por la vía rápida después de que California firmase la semana pasada una medida parecida.
Desde hace décadas, regulaciones federales establecen que cualquier movimiento a nivel estatal para endurecer las reglas sobre emisiones debe ocurrir primero en California y que sólo después otros estados pueden proceder.
“Nueva York es un líder climático nacional y una potencia económica y estamos usando nuestra fuerza para ayudar a impulsar la innovación y la implementación de vehículos con cero emisiones a gran escala”, señaló Hochul en un comunicado.
Para llegar a la meta final en el 2035, Nueva York impondrá antes objetivos intermedios que establecen que para el 2026 el 35% de los automóviles vendidos tendrán que ser de cero emisiones y que ese porcentaje deberá elevarse al 68% para el 2030.
Y a partir de 2026 se impondrán también nuevos estándares de contaminación para los nuevos vehículos con motores de combustión.
Además de combatir el cambio climático, Nueva York busca reducir con estas medidas la contaminación causada por el transporte que, según recordó Hochul, suele afectar especialmente a los grupos más desfavorecidos, abocados a menudo a vivir en zonas de mucho tráfico.
El estado explicó que invertirá más de US$ 1,000 millones en los próximos cinco años para promover los vehículos con cero emisiones con subvenciones y programas para aumentar el número de estaciones de carga de baterías eléctricas y de hidrógeno.