El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, escogió como representante comercial a Katherine Tai, una abogada que aporta una larga experiencia en las negociaciones con un país clave y con el que Washington tiene un vínculo tenso: China.
Tai, a quien Biden nominó como Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) esta semana, es una de las pocas personas seleccionadas para altos cargos que tiene el apoyo pleno tanto de grupos empresariales, como de la clase política y de líderes sindicales.
Con esta decisión, el político demócrata coloca a una abogada experimentada al frente de la misión de restaurar los vínculos con aliados económicos de Estados Unidos, lastrados por la política proteccionista del mandatario republicano Donald Trump, que incluyó una costosa guerra comercial con China.
“Recibí más llamadas de felicitación por su nombramiento de lo que uno pudiera imaginar”, indicó Biden en un evento de presentación este viernes.
Si es confirmada por el Senado como sucesora de Robert Lighthizer, Tai se convertirá en la primera persona estadounidense de origen asiático y en la cuarta mujer en llegar a un puesto de esta jerarquía, confirmando una estrategia de Biden de promover a personas originarias de minorías y a mujeres para puestos clave.
Tai, que se formó en las prestigiosas universidades de Yale y Harvard, se desempeñó anteriormente como la abogada jefa de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, lo que indica que está muy versada en los desafíos de hacer aprobar leyes en un Congreso dividido.
Además pasó siete años en el despacho del asesor general del USTR durante el gobierno del demócrata Barack Obama (2009-2017) y en este cargo dirigió la presentación de demandas contra China ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Tai habla un mandarín fluido ya que sus padres nacieron en China continental antes de emigrar a Taiwán y luego a Estados Unidos.
Amplio apoyo
Legisladores de ambos partidos, impresionados por el trabajo de Tai en el Congreso en la negociación del tratado comercial T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México durante el gobierno de Trump, la recomendaron para el puesto, según medios estadounidenses.
“Esto es un testimonio para Katherine de que todo el mundo, desde los líderes empresariales hasta los centros de estudio progresistas y los sindicatos como AFL-CIO están aplaudiendo su nominación”, indicó Jake Colvin, el vicepresidente del Consejo Nacional de Comercio Exterior, el lobby de los exportadores.
Richard Trumka, jefe de la federación sindical AFL-CIO se refirió a Tai como “campeona de los trabajadores”. Su nominación es una “rotunda victoria para nuestras familias y comunidades”, dijo.
Tai también adoptó este discurso durante la presentación este viernes indicando que quiere ser “una defensora de los trabajadores estadounidenses”.
“El comercio es como cualquier otra herramienta de nuestra política exterior. No es un fin en sí mismo”, indicó.
Una agenda llena de desafíos
El gobierno de Biden tendrá una complicada agenda en el frente comercial. Una de sus mayores decisiones tendrá que ver con la estrategia a adoptar sobre la ola de aranceles impuestos por Trump contra los productos de China y con el tono elegido para la relación entre las dos grandes potencias del mundo.
Bill Reinsch, experto del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) con sede en Washington, advirtió que el apoyo para Tai, especialmente entre los demócratas progresistas, puede disminuir a la luz de las negociaciones para los acuerdos comerciales.
“Nadie obtiene el 100% de lo que quiere”, en las conversaciones comerciales, indicó. “La pregunta va a ser si lo mejor es enemigo de lo bueno” o si van a aceptar una victoria parcial y dejar asuntos más peliagudos para después.
Jacob Parker, vicepresidente del Consejo Empresarial entre Estados Unidos y China, destacó que un gobierno de Biden debería asegurarse de que Pekín cumpla con los compromisos adquiridos durante el acuerdo de “fase uno” firmado este año por ambos países.
Para Parker, hay áreas como la informática en la nube, donde hay posibilidad de progreso, pero coincide con Reinsch en que es poco probable que China ceda terreno en temas como los subsidios industriales.
“Necesitamos encontrar una forma de sacar los aranceles que han sido tan dañinos para la industria” quizás mediante la “segunda fase”, indicó, en referencia al siguiente paso de la negociación comercial, pero agregó que no sería realista que estos fueran retirados de forma inmediata.
De hecho, Biden ha dicho que los aranceles se mantendrán inicialmente.