La confianza de los constructores de viviendas unifamiliares de Estados Unidos y la actividad de las fábricas del estado de Nueva York cayeron en agosto a sus niveles más bajos desde casi el inicio de la pandemia de COVID, una señal más de que la economía está perdiendo impulso mientras la Reserva Federal sube las tasas de interés.
El Índice del Mercado de la Vivienda de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB, por su sigla en inglés) y Wells Fargo cayó 6 puntos a 49 este mes, el octavo descenso mensual consecutivo y la lectura más baja fuera de la era de la pandemia desde el 2014, según una encuesta publicada el lunes. Una lectura por debajo de 50 indica que más constructores ven las condiciones como negativas.
Según la NAHB, el aumento de los costos de construcción y las elevadas tasas hipotecarias pesaron en la confianza. La lucha cada vez más agresiva de la Reserva Federal por sofocar la alta inflación mediante el aumento de los costos de los préstamos ya ha empezado a notarse en el sector de la vivienda, que es muy sensible a las tasas de interés.
El componente de ventas actuales de viviendas unifamiliares cayó a 57 desde 64 y el indicador de expectativas de ventas de viviendas unifamiliares para los próximos seis meses cayó a 47 desde 49, mientras que el índice de tráfico de posibles compradores bajó a 32 desde 37.
Por otra parte, una encuesta independiente de la Reserva Federal de Nueva York mostró que el índice “Empire State” sobre las condiciones empresariales actuales se desplomó 42.4 puntos hasta una lectura de -31.3 este mes. Una lectura por debajo de cero indica una contracción del sector manufacturero neoyorquino.
Los fabricantes informaron de un fuerte descenso de los pedidos y los envíos. El índice de nuevos pedidos de la encuesta cayó 36 puntos hasta una lectura de -29.6, mientras que el índice de envíos se desplomó 49.4 puntos hasta -24.1.
El descenso de la actividad en la encuesta del 2 al 9 de agosto también se considera un reflejo del impacto de las medidas de la Reserva Federal, que han provocado un endurecimiento de las condiciones del mercado financiero.
El banco central estadounidense ha subido su tasa de interés de referencia a un día en 225 puntos básicos desde marzo y se espera que aumente su tasa de interés en otros 50 o 75 puntos básicos en su próxima reunión del 20 y 21 de septiembre.
El objetivo de la Reserva Federal es reducir la demanda en toda la economía lo suficiente como para enfriar la inflación, que se encuentra en el nivel más alto de las últimas cuatro décadas, sin provocar un fuerte aumento del desempleo. Sin embargo, este esfuerzo ha alimentado el temor a una recesión.
Las autoridades de la Fed han subrayado que el banco central necesitará que las cadenas de suministro mundiales se desenreden un poco para ayudar a reducir la inflación. En este sentido, algunas partes de la encuesta manufacturera del estado de Nueva York fueron alentadoras.
El índice de precios pagados se movió a su nivel más bajo desde febrero del 2021, los pedidos no realizados también cayeron y el índice de plazos de entrega disminuyó por primera vez desde mayo del 2020.
“Esto sugiere que los problemas de la cadena de suministro han disminuido notablemente, aunque es probable que esto refleje, al menos en parte, el debilitamiento de la demanda”, dijo Daniel Silver, economista de J.P. Morgan.