Para funcionarios de la Reserva Federal, como para muchos otros, las últimas seis semanas han sido interminables.
Los contratiempos en la lucha contra el coronavirus llevarán al presidente de la Fed, Jerome Powell, a reforzar su mensaje moderado esta semana de que las tasas de interés se mantendrán cerca de cero durante mucho tiempo. No obstante, el banco central probablemente no adoptará un cambio de estrategia en su reunión del 28 y 29 de julio, incluso ante un cambio de panorama.
Cuando el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed se reunió por última vez a principios de junio, el recuento diario de nuevos casos de coronavirus del país se había estabilizado. Estados como Nueva York y Nueva Jersey registraban caídas y otros como Texas, Florida y California aún no habían sentido las oleadas que los han afectado desde entonces.
Y aun así, las perspectivas para la economía que Powell y sus colegas presentaron al público eran sombrías. Una fuerte recuperación proyectada para el tercer trimestre no sería suficiente para reducir el desempleo en relación con los niveles recesivos en los próximos años.
Ahora que EE.UU. intenta controlar un nuevo brote, la fuerte recuperación del tercer trimestre es incierta. Indicadores económicos de alta frecuencia apuntan hacia una desaceleración, que solo servirá para reforzar la orientación moderada del FOMC cuando se reúna nuevamente esta semana.
“Tuvimos buen impulso entrando en el tercer trimestre, y gran parte de ese impulso se ha debilitado”, dijo Tom Porcelli, economista jefe para EE.UU. en RBC Capital Markets en Nueva York. “Se puede ver la desaceleración justo cuando el recuento de casos realmente comenzó a aumentar, y la Fed es muy consciente de lo que sucedió”.
El banco central de EE.UU. ha estado reflexionando principalmente sobre dos cosas en los últimos meses, según los registros de sus reuniones de política de abril y junio.
Lo primero es si la economía se recuperaría gradualmente durante el resto del 2020 de la fuerte contracción del segundo trimestre, o si una segunda ola de brotes de coronavirus más adelante en el año congelaría dicho rebote. Economistas del equipo de la Fed habían resaltado que, dado el extraordinario grado de incertidumbre, ambos escenarios eran igualmente plausibles.
Observadores de la Fed creen que la autoridad de política monetaria continuará debatiendo la estrategia en la reunión de esta semana y adoptará un nuevo enfoque en su próxima reunión en septiembre, en la que se deberían comprometer a mantener la tasa de referencia del banco central donde está ahora, cerca de cero, hasta que se hayan alcanzado ciertos umbrales de inflación y desempleo.