En esta foto de archivo tomada el 20 de enero de 2021, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, presta juramento como el 46° presidente de los Estados Unidos, en el Capitolio de los Estados Unidos en Washington, DC. - El presidente Biden anunció el 25 de abril de 2023 que se postulará para la reelección en 2024, sumergiéndose a la edad récord de 80 años en una nueva y feroz campaña de la Casa Blanca "para terminar el trabajo". (Foto de SAUL LOEB / PISCINA / AFP)
En esta foto de archivo tomada el 20 de enero de 2021, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, presta juramento como el 46° presidente de los Estados Unidos, en el Capitolio de los Estados Unidos en Washington, DC. - El presidente Biden anunció el 25 de abril de 2023 que se postulará para la reelección en 2024, sumergiéndose a la edad récord de 80 años en una nueva y feroz campaña de la Casa Blanca "para terminar el trabajo". (Foto de SAUL LOEB / PISCINA / AFP)

Joe Biden ha anunciado formalmente que aspira a la reelección. Pero sigue siendo presidente y le restan 20 meses en funciones, gane o no en 2024.

La aparición del video de campaña el martes culmina meses en los que dijo que esa era su intención. Los dirigentes demócratas están unidos en apoyo al presidente a pesar de su baja tasa de aprobación y que muchos votantes dicen que preferirían que el mandatario de 80 años no aspirara a cuatro años más.

Pero eso significa que las presiones para que Biden oficialice su candidatura han sido relativamente leves. Un vistazo a por qué hizo el anuncio ahora y cómo su situación cambiará, o no, en lo sucesivo.

¿POR QUÉ AHORA?

El anuncio formal significa que el presidente puede empezar a recaudar fondos directamente para su reelección. Hasta ahora, desde que llegó a la Casa Blanca, sus discursos de recaudación de fondos han sido en beneficio del Comité Nacional Demócrata (CND) u otras agrupaciones políticas.

Biden gastará fondos de campaña en salarios y logística al construir un equipo para 2024 y realizará eventos por fuera de sus funciones oficiales. Para el viernes planea una cena en Washington con grandes donantes y dirigentes del CND en la que prestará atención especial a los que aportan cheques por sumas abultadas para garantizar que su campaña cuente con fondos.

Algunos donantes y organizadores se quejaban por la falta de actividad en el frente electoral, y el anuncio, seguido por la cena del viernes, les dará mayor seguridad.

Otra razón para demorar el anuncio hasta abril era que le permitió no revelar públicamente cuánto había recaudado su campaña durante el primer trimestre, una época del año habitualmente parca en materia de aportes. Además, algunos de los grandes donantes querían un descanso después de un año ajetreado de elecciones intermedias y antes de que las presidenciales cobren impulso.

El presidente Barack Obama anunció su intención reelectoral para 2012 en abril del año anterior. Y además, el martes se cumplió el cuarto aniversario del anuncio de Biden de disputar la presidencia en 2020.

Por su parte, el presidente Donald Trump anunció oficialmente su intención de ir por la reelección el 20 de enero de 2017, el día mismo de su juramentación, y realizó su primer acto de campaña el mes siguiente. Pero su campaña comenzó oficialmente con un acto en junio de 2019 en Orlando, Florida, que coincidió aproximadamente con el cuarto aniversario del inicio de la campaña para 2016.

¿QUÉ SIGNIFICA SU EDAD?

Biden es el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos y tendrá 86 años al finalizar su segundo período. Ha reconocido que la edad es motivo “legítimo” de inquietud, pero responde con burlas cuando le preguntan si tendrá aguante para una nueva campaña, ni qué hablar de cuatro años más en la Casa Blanca. “Esperen a ver”, ha sido su respuesta reiterada.

Los votantes tendrán la oportunidad de hacerlo, pero eso difícilmente disipará su inquietud.

Los republicanos hablan con frecuencia de la edad de Biden, y algunos demócratas recuerdan las promesas de la campaña 2020 de servir de “puente” hacia una nueva generación de líderes.

Una aspirante a la candidatura republicana, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, ha dicho que los candidatos mayores de 75 años deberían someterse a una prueba de aptitud mental. Esto incluiría también a Trump, quien anunció su campaña para 2024 en noviembre. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha dicho que Biden dio muestras suficientes al ayudar a los demócratas a obtener resultados sorprendentemente buenos en las elecciones intermedias.

“Si han olvidado los triunfos que obtuvo el presidente en los últimos años, con mucho gusto se los recordaré”, dijo Jean-Pierre en febrero.

¿CAMBIARÁ LA MANERA COMO BIDEN MANEJA LA PRESIDENCIA?

Los colaboradores de Biden aseguran que no habrá grandes cambios, al menos por ahora.

El miércoles recibirá al presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, en una cena de Estado en la Casa Blanca y planea viajes al exterior hacia mediados de año. Tal como en meses recientes, Biden seguirá viajando por el país para destacar las leyes promovidas por su gobierno.

Biden ha hablado en muchos lugares del país sobre el paquete bipartidista de obras públicas que permitirá reparar caminos, autopistas, puentes, puertos y túneles ferroviarios y cómo otras leyes estimularán la manufactura, reducirán los precios de medicamentos y mejorarán el acceso al internet de banda ancha en zonas rurales.

En esa clase de eventos, la línea entre los asuntos oficiales y la promoción política del presidente y partido suele volverse borrosa, y más aún a medida que pasa el tiempo.

Desde las semanas anteriores a las elecciones de medio mandato, Biden ha denunciado con frecuencia a los republicanos “extremistas” cuya lealtad al movimiento “Make America Great Again” (devolver la grandeza a Estados Unidos, MAGA por sus siglas en inglés) significa una amenaza a la democracia. Es un mensaje que seguirá promoviendo a medida que la campaña de 2024 cobra impulso.

¿DEBERÁ COMPETIR BIDEN POR LA CANDIDATURA DEMÓCRATA?

Probablemente no mucho.

La autora de libros de autoayuda Marianne Williamson y el activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr. son los únicos desafiantes. Ninguno representa la fuerte oposición que dañó a presidentes anteriores, como la campaña del senador Ted Kennedy contra el presidente Jimmy Carter en 1980 o la de Pat Buchanan contra el presidente George H.W. Bush en 1992.

El CND no está planeando debates en las primarias, lo que le ahorrará al presidente tener que compartir el escenario con Williamson, Kennedy o cualquier otro desafiante que surja.

También beneficia a Biden el hecho de que las primarias demócratas comenzarán en Carolina del Sur y no en Iowa, como suele suceder tradicionalmente. Biden revivió su campaña de 2020 después de perder las primeras tres contiendas con una victoria resonante en Carolina del Sur, y él personalmente dio la orden de que ese estado fuera el primero en 2024. Con ello consolidó su popularidad en el estado sureño, lo que serviría para contrapesar la profunda ambivalencia de los demócratas en otros.

Una encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research la semana pasada halló que apenas el 26% de los estadounidenses —y aproximadamente la mitad de los demócratas— querían que Biden fuese nuevamente candidato. Pero el 81% de los demócratas dijeron que probablemente lo apoyarían en una elección general.

¿QUIÉN SERÁ EL OPONENTE REPUBLICANO DE BIDEN?

Trump es el favorito inicial de los republicanos para 2024, lo cual significa un posible partido de revancha contra Biden.

Él anunció su candidatura en noviembre; los demás postulantes hasta ahora son Haley; el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson; el empresario Perry Johnson; el escritor Vivek Ramaswamy, autor de “Woke, Inc.”, y el presentador de radio Larry Elder.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, será previsiblemente una alternativa a Trump, pero no ha demostrado prisa en anunciar su campaña. Otros contendientes aún no oficiales son el exvicepresidente Mike Pence y el senador Tim Scott de Carolina del Sur.

Desde hace meses, el equipo político de Biden se prepara para enfrentar nuevamente a Trump. Pero aunque una alternativa como DeSantis gane la candidatura, dicen los colaboradores del presidente, se aplicarán las mismas críticas a su adhesión al extremismo MAGA, ya que tantos líderes republicanos coinciden con Trump en asuntos políticos y sociales clave.

Fuente: AP