Habrá preguntas pero no será un debate: el presidente republicano Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden, quien lidera los sondeos, se disputarán este jueves la audiencia en eventos televisados simultáneos, 19 días antes de las elecciones estadounidenses.
Es el último episodio de una saga alrededor de los debates presidenciales desencadenada luego de que Trump, de 74 años, se contagiara COVID-19.
El mandatario enfrentará las preguntas de los electores durante una hora en Florida el jueves a las 20H00 locales (0H00 GMT) por la cadena NBC, mientras que simultáneamente su rival hará lo mismo en su estado natal, Pensilvania, por el canal ABC.
Los dos estados, claves en los comicios, cayeron en la bolsa del magnate republicano en el 2016, pero cuatro años después el candidato demócrata de 77 años marcha a la cabeza de los sondeos en ambos.
Biden aventaja por casi diez puntos porcentuales en el promedio nacional de encuestas de opinión. Pero sobre todo marcha adelante, aunque con un margen más estrecho, en los estados clave que deciden la elección.
Un promedio de nacional de sondeos de RealClearPolitics, Biden lidera con 9.2 puntos de ventaja y encabezando estados claves como Pensilvania y Wisconsin.
En tanto una nueva encuesta nacional de NBC News/Wall Street Journal mostró el jueves a Biden superando por 11 puntos a Trump.
Este jueves, Lindsey Graham, senador cercano a Trump, reconoció que los demócratas tienen “buena chance” de ganar la Casa Blanca.
En tanto, en un momento clave de la campaña, la candidata a la vicepresidencia demócrata Kamala Harris anunció la suspensión de sus viajes por casos de COVID-19 en su entorno, se informó en un comunicado.
Aunque no necesita ponerse en cuarentena, de acuerdo con la nota, mantendrá sus compromisos virtualmente y volverá al terreno el lunes 19.
“La gente adora el drama”
Recuperado, y jactándose incluso de estar “inmunizado” del virus, el presidente volvió con placer al ruedo de la campaña el lunes y no ha parado desde entonces: Florida, Pensilvania, Iowa en tres días.
Pero los datos económicos no son alentadores. Las nuevas solicitudes de ayudas por desempleo en Estados Unidos aumentaron inesperadamente la semana pasada a 898,000, según un informe del Departamento de Trabajo.
El indicador evidenció la fragilidad de la recuperación económica, en momentos en que continúa la puja entre el gobierno y los demócratas por un paquete de estímulo.
Firme en su estrategia, Trump no cesa de lanzar ataques contra su adversario. El miércoles en Des Moines, Iowa, acusó a Biden de ser un “político corrupto”. “No debería incluso ser autorizado a presentarse como candidato a la Casa Blanca”, apuntó.
Y repitió su acusación de que si el demócrata gana “la izquierda radical gobernará el país”.
Luego de visitar Ohio el lunes y Florida el martes, el vicepresidente de Barack Obama solo tuvo un evento de recaudación de fondos en línea el miércoles.
La semana pasada, cuando no había todavía difundido una prueba negativa al virus, Trump rechazó participar del segundo debate, previsto para este jueves pero en línea por precaución.
En cambio, el presidente experimentado en reality shows, solapó una presentación con la de Biden.
Para David Canon, profesor de ciencias políticas en la universidad del crucial estado de Wisconsin, la idea de organizar dos transmisiones diferentes al mismo tiempo parece “realmente mala”. “Es una verdadera pérdida para la democracia”.
Canon cree que Trump pudo haber cometido un “error táctico” al retirarse del debate virtual con Biden. A la zaga en los sondeos, “necesitaba los debates más que Biden”. “Es él quien necesita cambiar el impulso de esta elección”.
Biden, en cambio, había rechazado postergar la fecha del segundo debate como lo proponía el equipo de Trump.
El anuncio sorprendente del diagnóstico del mandatario cayó menos de tres días después de su primer debate contra Biden.
Los dos septuagenarios se enfrentaron durante 90 minutos, mientras entre el reducido público, los cercanos a Donald Trump se quitaron sus tapabocas. Entre ellos, la primera dama Melania Trump también resulto positivo.
Ella anunció el miércoles que el hijo de ambos, Barron, de 14 años, también se había contagiado, pero que desde entonces había vuelto a dar, como ella, negativo.
Con distancia y al aire libre
El jueves, Donald Trump y la moderadora Savannah Guthrie respetarán la distancia social en un espacio abierto del Museo de Arte Pérez en Miami, y los participantes que harán las preguntas tendrán mascarillas, precisó NBC.
El doctor Anthony Fauci, que asesora al gobierno estadounidense en la pandemia, estimó que había “un alto grado de confianza” en que Trump ya “no está diseminando virus”, agregó la cadena.
El “town hall”, una tradición política estadounidense, es una transmisión televisada, en directo, durante la cual un panel de votantes, bajo la supervisión de un moderador, interroga a un candidato.
El segundo debate estaba originalmente previsto con este formato.
Para David Canon, no hay duda: el “town hall” del tempestuoso presidente estadounidense atraerá más televidentes: “La gente adora el drama”.
Un tercer debate sigue previsto para el 22 de octubre en Nashville, Tennessee.