El Producto Bruto Interno (PBI) de Estados Unidos creció un 1.3% en el primer trimestre de este año, tres décimos menos que en el cálculo preliminar, y se ha incrementado a una tasa anualizada del 4.3%, según informó este jueves el Departamento de Comercio.
El primero de los dos ajustes que el gobierno hace en sus cálculos del PBI muestra que la actividad económica entre enero y marzo tuvo una ralentización después del incremento del 3.4% en el último trimestre de 2023.
El dato de la Oficina de Análisis Económico BEA, que corresponde a la expectativa del consenso entre los analistas, muestra una economía sólida con respecto a la resentida economía global.
El gasto de los consumidores, principal motor del crecimiento económico en Estado Unidos, registró entre enero y marzo un avance del 2%, después de un incremento del 3.3% en el trimestre anterior, según las mismas cifras publicadas este jueves.
“Con el segundo cálculo, las revisiones a la baja del gasto de los consumidores, la inversión en inventarios privados y el gasto del gobierno federal fueron contrarrestadas, en parte, por revisiones al alza en los gastos de los gobiernos estatales y municipales, la inversión no residencial fija, la inversión residencial fija y las exportaciones”, apuntó BEA.
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La economía estadounidense cerró 2023 con una expansión promedio del PBI del 3.1%, disipando los temores de recesión tras la pandemia de covid-19 y pese al endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed) para contener la inflación.
La Reserva Federal constató este miércoles que las perspectivas generales sobre la actividad económica del país se han vuelto “algo más pesimistas”, en medio de informes de “creciente incertidumbre y mayores riesgos a la baja”.
Las tasas de interés, que marcan el precio de tomar dinero prestado, se mantienen desde julio de 2023 en una horquilla del 5.25% al 5.5%, su máximo nivel desde 2001.
La tasa de inflación en Estados Unidos cayó una décima en abril, hasta el 3.4%, tras dos meses de subidas consecutivas, lejos todavía del objetivo del 2%.
Mientras, la inflación subyacente, dato clave que analiza la Fed en su toma de decisiones, bajó interanualmente dos décimas, hasta el 3.6%, y en términos mensuales creció tres décimas.
Un crecimiento más débil que lo esperado con la inflación alta complicar la marcha de la política monetaria estadounidense, y en un año electoral el desempeño económico es clave para el gobierno del presidente de Joe Biden, que está por detrás del republicano Donald Trump en estados clave, según las encuestas.
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