Dale Hadden no encuentra neumáticos de repuesto para su cosechadora. Así que el agricultor de Illinois dijo a su equipo de cosecha que evitara conducir por los bordillos de las carreteras este otoño para evitar que restos de metal puedan destrozar los neumáticos.
New Ag Supply, en Kansas, pide a sus clientes que ordenen ya las piezas para la siembra de primavera. Y en Iowa, el agricultor Cordt Holub está encerrando su maquinaria dentro de su granero todas las noches, después de que le robaron partes de tractores difíciles de encontrar en un concesionario local de Deere & Co.
“Intentas cuidar tu equipo, pero ahora mismo estamos a merced de la suerte”, afirmó Holub, cuarta generación de cultivadores de maíz y soja en Buckingham, en el estado de Iowa.
El colapso de la fabricación está afectando al corazón agrícola de Estados Unidos, ya que la escasez de semiconductores que ha golpeado a los fabricantes de equipos durante meses se ha extendido a otros componentes.
Los problemas de la cadena de suministro suponen ahora una amenaza para la oferta de alimentos en Estados Unidos y la capacidad de los agricultores para sacar las cosechas de los campos.
Los agricultores dicen que les cuesta encontrar soluciones cuando su maquinaria se rompe, y que recurren a soldadores y a mecánicos locales. Los que buscan tractores y cosechadoras por Internet piden fotos con primeros planos de los neumáticos, porque los repuestos son caros y difíciles de encontrar, dijo Greg Peterson, fundador del sitio web Machinery Pete, que organiza subastas de equipos agrícolas.
“A medida que la cosecha termina, veremos a los agricultores en las subastas de equipos no por la maquinaria, sino por las piezas. Ya estamos escuchando a personas que hablan de comprar una segunda sembradora o pulverizadora, sólo por las piezas”, señaló Peterso.
Para algunos agricultores, la escasez les obliga a reutilizar -o reparar- piezas viejas.
En su pequeño taller de soldadura en el oeste de Washington, Rami y Bob Warburton apenas pueden atender todos los pedidos de los agricultores que necesitan reparar algo, desde accesorios para sistemas de riego hasta un cubo de excavadora agrietado.
“Estábamos en plena sequía”, dice Rami Warburton. “En esa época, no podían esperar un mes para regar sus campos. Los cultivos estarían muertos para entonces”.
Momento de un analgésico
Los problemas en la cadena de suministro debidos a los confinamientos por el COVID-19 en las fábricas de Estados Unidos y Asia, la escasez de contenedores que bloquea los puertos y la escasez de trabajadores impiden a los vendedores de equipos aprovechar plenamente un momento lucrativo, en el que los precios de los cereales se han disparado hasta alcanzar los más altos en casi una década.
El Barómetro de la Economía Agrícola de la Universidad de Purdue/Grupo CME, una medida mensual de la confianza económica de los agricultores, cayó 10% hasta su nivel más bajo desde julio del 2020 a principios de octubre. La preocupación por el suministro está pesando mucho en los productores. El 55% de los agricultores encuestados dijeron que los bajos inventarios han afectado a sus planes de compra de maquinaria.
El acceso al acero, al plástico, al caucho y a otras materias primas ha sido escaso durante la pandemia, y los fabricantes se están preparando para más sobresaltos después de que la escasez de energía obligó a varias fundiciones chinas a reducir la producción en las últimas semanas.
Cuando los ejecutivos del fabricante de maquinaria agrícola AGCO Corp visitaron a proveedores del Medio Oeste este verano, descubrieron que algunas empresas estaban operando con un nivel de personal de sólo el 60%, dijo Greg Toornman, que supervisa la gestión de la cadena de suministro global de AGCO.
Toornman comentó que los niveles de personal están disminuyendo en algunos proveedores de las Dakotas, Nebraska y Texas, ya que los trabajadores se oponen al mandato de vacunación del presidente Joe Biden, abandonan la fuerza de trabajo por temor a contraer el COVID-19 o se trasladan a otros empleos.
“Es la tormenta perfecta de momentos Tylenol (un analgésico). Es un dolor de cabeza tras otro”, manifestó Toornman.
La escasez de suministros ha presionado especialmente a los concesionarios de maquinaria, que suelen ver su negocio de servicios en auge durante la tradicional temporada de cosecha de septiembre a noviembre.
Este año, algunos han rebuscado soluciones en el inventario de hace una década. Uno de los problemas de los concesionarios es la escasez de receptores GPS en todo el sector, que se usan para guiar los tractores y los sistemas de datos.
En Ag-Pro, el mayor concesionario privado de Deere & Co en Norteamérica, el personal de Ohio ha estado desenterrando unidades GPS que datan del 2004 y que, hasta ahora, no tenían prácticamente ningún valor.
Pero los productores aún pueden utilizarlos para incorporar un mapa digital de la cosecha de sus explotaciones, algo que muchos necesitan en sus conversaciones con banqueros, propietarios y agentes de seguros de cosechas.
Triaje de componentes
Los fabricantes de equipos se enfrentan a una dolorosa elección esta temporada de cosecha: ¿Enviar piezas a las fábricas para construir nuevos tractores y cosechadoras para vender a los agricultores o enviarlas al campo para reparar los equipos rotos de los clientes existentes?
Para AGCO y el fabricante rival CNH Industrial N.V., la respuesta es la segunda.
“No podemos permitirnos el lujo de no atender a esos clientes en el campo”, señaló Toornman de AGCO. “Cuando estás cosechando, el tiempo lo es todo”.
CNH calcula que las limitaciones de la cadena de suministro, que van desde el aumento de los fletes hasta la subida de los precios de las materias primas, han costado a la empresa US$ 1,000 millones.
El retraso ha obligado a la empresa a convertir algunos aparcamientos de las fábricas en almacenes. En la planta de cosechadoras de CNH en Grand Island, en el estado de Nebraska, cientos de cosechadoras sin acabar están a la espera de piezas.
Mientras tanto, CNH está redirigiendo los componentes que pueden ser usados en sus equipos Case IH y New Holland a los clientes en el campo, dijo un representante de la compañía.
CNH ha estado informando a los concesionarios que los problemas de la cadena de suministro y la escasez de piezas para los equipos agrícolas de Case IH son continuos, según entrevistas de Reuters con seis concesionarios. El fabricante dijo en un comunicado que está satisfaciendo las necesidades de los clientes “lo mejor que podemos dado estos retos sin precedentes”.
Deere dijo que está reorganizando los contenedores de exportación para hacer más espacio para las mercancías, alquilando grúas adicionales para agilizar la descarga de los barcos en los puertos y ampliando su flota de camiones.
Sin embargo, la escasez de componentes es “especialmente difícil para los agricultores que se enfrentan a lo que ya es una ventana de tiempo corto para la cosecha”, dijo Luke Gakstatter, vicepresidente senior del mercado de accesorios y soporte al cliente de Deere.
En algunos casos, la empresa ha entregado maquinaria sin terminar a los clientes. La flamante cosechadora del agricultor de Misuri Andy Kapp salió de la línea de montaje sin algunas de las cámaras de alta tecnología que ayudan a proporcionar la misma eficiencia por la que pagó cientos de miles de dólares.
Pero la está usando de todos modos, e incluso se ha aprovisionado de algunas piezas, por si la cosechadora se estropea.
“A medida que se acerca el final de la cosecha, la maquinaria y el personal se cansan más. Es una máquina nueva. No nos sorprendería que haya algunos tornillos sueltos”, afirmó Kapp.