Senado de EE.UU. (Foto referencial: Difusión)
Senado de EE.UU. (Foto referencial: Difusión)

Los demócratas tomaron el control del el miércoles con dramáticas victorias electorales en Georgia, golpeando al partido de con una aplastante derrota a dos semanas de la salida del presidente y entregando a un poder integral en Washington.

La debacle republicana en Georgia se desató cuando Jon Ossoff fue proclamado ganador en la segunda de las dos elecciones al Senado en juego.

Los partidarios de Trump, furiosos por su derrota electoral, lanzaron un violento asalto al , interrumpiendo la sesión del Congreso para certificar la victoria de Biden y hundiendo a Washington en el caos.

Un Trump desafiante, hablando con sus seguidores en un mitin antes de los disturbios, insistió: “nunca nos rendiremos, nunca concederemos” la derrota.

Al final de su mandato de cuatro años, Trump logró perder la , la Cámara de Representantes y ahora el Senado ante los demócratas.

Georgia, un estado sureño que se ha inclinado por los republicanos durante dos décadas, ha dado la sorpresa política dos veces en dos meses: en noviembre, cuando el demócrata Biden derrotó por estrecho margen a Trump y luego en la segunda vuelta, donde fueron derrocados dos senadores republicanos en ejercicio leales a Trump.

Las estrechas e históricas victorias del productor de documentales Ossoff, que con 33 años se convierte en el senador estadounidense más joven desde que el propio Biden asumió el cargo en 1973, y del reverendo Raphael Warnock, el primer afroestadounidense en representar a Georgia en el Senado, pondrán fin a un gobierno dividido en Washington.

También le darán a Biden una oportunidad de oro para llevar su agenda legislativa al pleno.

Warnock, de 51 años, derrotó a Kelly Loeffler, una empresaria de 50 años nombrada al Senado en diciembre del 2019, mientras que Ossoff, que se convierte en el primer senador judío de Georgia, superó a David Perdue, de 71 años.

Con la Cámara Alta dividida en mitades, la futura vicepresidente demócrata Kamala Harris decidirá las votaciones en caso de empate. Los demócratas controlan ahora las dos cámaras del Congreso.

Administración Biden

Poner fin al dominio republicano en el Senado tiene importantes implicaciones para la administración Biden, en particular en vista de que el líder de la mayoría republicana Mitch McConnell ofreció una feroz resistencia a la agenda del expresidente Barack Obama.

Biden, en particular, tendrá muchas más probabilidades de conseguir que sus candidatos al gabinete sean confirmados en el Senado.

Igualmente importante es que los demócratas controlarán la legislación que llegue al pleno. Biden ha dejado claro que su prioridad inmediata es impulsar el alivio de las familias estadounidenses afectadas por la mortal pandemia del coronavirus.

Es probable que los jueces federales de Biden y cualquier elección de la Corte Suprema también obtengan un mayor apoyo en la Cámara Alta, con menos obstáculos.

Las acusaciones en el bando republicano no se hicieron esperar: muchos reconocieron que Trump perjudicó directamente las posibilidades de Loeffler y Perdue al cuestionar la integridad de las mismas elecciones que buscaban ganar.

“Deprimió la participación republicana. Punto”, tuiteó Matt Mackowiak, presidente del Partido Republicano del condado de Travis, Texas. “Desastre épico para el Partido Republicano de daños incalculables”.

Trump lanzó un esfuerzo implacable e indecoroso para anular los resultados de las elecciones presidenciales y se centró en Georgia.

Pero fracasó. Puede que los votantes republicanos se quedaran en casa, negándose a participar en una elección que según su presidente era un fraude. Por otro lado, los republicanos independientes y moderados pueden haberse frustrado con sus payasadas antidemocráticas y haber retirado su apoyo.

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