Los trabajadores inmigrantes desempeñan un “papel vital” en la producción de alimentos en Estados Unidos, especialmente en los sectores de cárnicos y lácteos, alivian la escasez de mano de obra y contribuyen a estabilizar los precios, según un informe publicado por el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC).
Hay más de 90,000 trabajadores en Estados Unidos que se ocupan de la crianza y cuidado de los animales en granjas, ranchos, corrales e instalaciones de confinamiento de los animales, y uno de cada cinco de esos trabajadores es un extranjero.
“Los empleadores en las industrias cárnicas y lácteas dependen de los programas de visas H-2A y H-2B para ocupar los puestos de trabajo que no pueden cubrir con trabajadores estadounidenses”, dijo Andrew Lim, director de AIC en un comunicado.
“A medida que los trabajadores llegan a la edad de jubilarse y salen de la fuerza laboral, las industrias cárnicas y de lácteos encontrarán crecientes dificultades para encontrar suficientes trabajadores”, añadió.
El estudio de AIC encontró que, en los últimos tres años el salario medio ofrecido a los trabajadores en las industrias que procesan carnes y lácteos ha subido un 33.7%, de US$ 14.95 por hora a US$ 20 por hora.
Las áreas metropolitanas con la mayor demanda de trabajadores en esas industrias incluyen Houston, San Antonio y Austin, en Texas; Omaha, en Nebraska, y Los Ángeles, en California.
Los estados donde ha habido el número más alto de avisos con ofertas de empleos en esas dos industrias incluyen Texas, California, Iowa y Carolina del Norte.
En el período fiscal 2021 las empresas del sector de carnes y lácteos pidieron en total 34,245 trabajadores con las visas temporarias H-2A y H2-B, y el Departamento de Trabajo certificó a 32,081 de esos trabajadores, añadió AIC.
Más del 93.8% de esos trabajadores certificados laboran en la industria procesadora de carnes en tareas que van desde el cuidado del ganado al mantenimiento de maquinarias y edificios en las granjas.
“Si Estados Unidos ha de estabilizar su fuerza laboral y sus precios en la alimentación, debe considerarse la expansión de los programas de visa temporal”, indicó Lim.
Asimismo, deberían aplicarse “otras reformas de largo plazo para la inmigración vinculada al empleo”, añadió. “Esto incluye una senda a la ciudadanía para millones de trabajadores rurales indocumentados a fin de atender las necesidades de mano de obra de las industrias cárnicas y lácteas, y del sector agrícola en general”, agrega Lim.