El presidente de la Reserva Federal de Saint Louis, James Bullard, pidió un aumento drástico de la tasa de interés de la Fed a más de 3% este año, un paso que considera necesario para ponerse al día con una inflación que supone una carga “especialmente pesada” para las familias.
En un comunicado en el que explica su desacuerdo con la aprobación de la Reserva Federal (Fed) de un aumento de un cuarto de punto esta semana, dijo que la institución “tendrá que actuar con rapidez para hacer frente a esta situación o se arriesga a perder credibilidad en su objetivo de inflación”.
Según señaló, no estaba solo a favor de un aumento de medio punto esta semana, sino de alzas a un ritmo que requerirían incrementos de medio punto en cinco de las seis reuniones restantes de la Fed este año.
“La economía estadounidense ha demostrado ser especialmente resiliente” frente a la pandemia y los riesgos geopolíticos, manifestó.
Con la inflación por encima de 6%, el triple del objetivo de 2% de la Fed, Bullard indicó que se necesitan más acciones del banco central “para gestionar con prudencia la situación macroeconómica de Estados Unidos”.
El ritmo de subidas de tasas que sugirió está muy por encima incluso de lo que los inversores han descontado en los contratos vinculados a la tasa de fondos federales.
La Fed aprobó el miércoles la primera alza de tasas desde el 2018, poniendo fin de forma efectiva a su batalla contra las secuelas económicas de la pandemia para centrarse en el control de la inflación.
Aunque la mayoría de los representantes de la Fed ven seis subidas de tasas más de un cuarto de punto este año, siete de los actuales 16 responsables de política monetaria de la Fed creen, como Bullard, que deberían incrementarse aún más a fines del 2022.
Bullard ha disentido cuatro veces desde que se convirtió en presidente de la Fed de San Luis en el 2008, incluyendo en tres ocasiones bajo la actual presidencia de Jerome Powell.