La gobernadora de la Reserva Federal (Fed), Lael Brainard, afirmó que el banco central podría avanzar con sus esfuerzos para evaluar cómo los bancos podrían ser golpeados por el cambio climático, afirmando que tal análisis será una herramienta clave en la medición de riesgos.
En un discurso preparado, Brainard destacó que los reguladores enfrentan un “trabajo sustancial” para cerrar las brechas de datos y construir nuevos modelos para medir adecuadamente los riesgos que los bancos enfrentan por el cambio climático.
Si bien la Fed debería ser “humilde” sobre cualquier análisis inicial, eso no debería disuadir a los reguladores de desarrollar tales herramientas.
Las autoridades de la Fed habían sugerido previamente que tales análisis, que evaluarían el desempeño de los bancos contra riesgos hipotéticos asociados al cambio climático, podrían ser una herramienta útil para garantizar que el sistema financiero está bien posicionado para navegar el cambio climático.
Brainard manifestó que la Fed está “aprendiendo activamente” de los reguladores en otros países que están más avanzados en el desarrollo de tales pruebas.
Al mismo tiempo, Brainard destacó que hay desafíos inherentes en el modelado y predicción de riesgos climáticos, que son diferentes a las anteriores pruebas de solvencia que la Fed desarrolló.
Las existentes pruebas de solvencia miden el desempeño de los bancos contra recesiones hipotéticas que pueden basarse en datos históricos, pero no existe nada similar para los riesgos del clima, afirmó.
“El análisis de escenarios del clima enfrenta el desafío de tener que considerar combinaciones plausibles pero nuevas de riesgos que están asociados a una incertidumbre sustancial”, sostuvo.
Brainard también destacó otras nuevas consideraciones, incluido que el impacto del cambio climático no afectará a todas las zonas del país de forma similar y que las tradicionales herramientas de cobertura de los bancos, como los seguros, podrían no ser tan efectivas.