El fundador y consejero delegado de Amazon, Jeff Bezos, está dispuesto a testificar ante el Congreso de Estados Unidos en la investigación abierta por presuntas prácticas monopolísticas, según una carta de su abogado dirigida a los congresistas y difundida este lunes.
La presión sobre Amazon por parte de los reguladores y cuerpos legislativos de todo el mundo por supuestamente abusar de su posición de dominio en el mercado del comercio online se ha redoblado desde el inicio de la pandemia del COVID-19 y el incremento sin precedentes de su negocio.
Sin embargo, hasta la fecha, la firma de Seattle (estado de Washington, EE.UU.) se había mostrado reacia a que su máximo responsable y persona más rica del mundo, según Forbes rindiese cuentas ante la Cámara de Representantes, que mantiene abierta una investigación desde el año pasado.
“(Amazon) se compromete a cooperar con su investigación y hará que los ejecutivos adecuados estén disponibles para testificar. Ello incluye poner a Jeff Bezos a disposición de declarar en una audiencia con los otros consejeros delegados este verano”, indicó la misiva a los legisladores.
Los “otros consejeros delegados” a los que se refiere la carta son los máximos responsables de las tecnológicas Google, Facebook y Apple, que también están siendo investigados por el mismo panel de la Cámara para determinar si incurren en prácticas contrarias a las leyes antimonopolio.
La pesquisa del Comité Judicial de la Cámara Baja de Estados Unidos se abrió a mediados de septiembre pasado y se sumó a las ya en curso contra estas mismas compañías y por el mismo motivo del Departamento de Justicia, la Comisión Federal del Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) y los fiscales generales de 48 estados.
La de la Cámara de Representantes es, de todas estas investigaciones, la única que, en caso de hallar malas prácticas, no tiene capacidad real para imponer sanciones o forzar a las compañías a vender parte de sus activos, por lo que como mucho podría iniciar el largo camino de modificar la legislación vigente.
Tras haber recibido sanciones multimillonarias durante los últimos años por violaciones de la privacidad de los datos de los usuarios tanto en Europa como en Estados Unidos, el foco legal contra las grandes tecnológicas viró el año pasado a las prácticas monopolísticas, dada la posición de dominio de todas estas firmas en sus respectivos mercados.
En el caso concreto de Amazon, uno de los aspectos que más dudas legales levanta es su condición de plataforma de ventas online y vendedor en esa misma plataforma a la vez, es decir, que son los “dueños” del mercado y a la vez uno de sus “tenderos”, lo que podría dejar en situación de desventaja al resto.