Ecuador dejó en claro en el diálogo bilateral que la conservación de las islas Galápagos y sus ecosistemas únicos en el planeta son una “responsabilidad compartida” por la comunidad internacional e invitó a China a cooperar con este objetivo común.
Ecuador dejó en claro en el diálogo bilateral que la conservación de las islas Galápagos y sus ecosistemas únicos en el planeta son una “responsabilidad compartida” por la comunidad internacional e invitó a China a cooperar con este objetivo común.

Autoridades de Ecuador y China mantuvieron este martes un encuentro virtual en el que dialogaron sobre la actividad de las flotas pesqueras internacionales en la área adyacente a la Zona Económica Exclusiva Insular (ZEEI) de las Islas ecuatorianas de Galápagos.

El encuentro es una continuación del diálogo bilateral entre los dos países que arrancaron en agosto pasado, cuando Ecuador expresó su preocupación por la presencia de una gran flota pesquera, integrada por una mayoría de barcos de bandera china, muy cerca de la ZEEI.

Durante las conversaciones, los representantes ecuatorianos destacaron la acciones desplegadas en foros regionales y multilaterales, dirigidas a fortalecer el compromiso global para la protección del ambiente y, especialmente, de los recursos marinos.

Asimismo, la comitiva ecuatoriana destacó la aplicación de estrictas medidas de vigilancia y control de las flotas pesqueras que efectúan sus faenas cerca de la zona limítrofe ecuatoriana, indicó en un comunicado la Cancillería en Quito.

Ecuador dejó en claro en el diálogo bilateral que la conservación de las islas Galápagos y sus ecosistemas únicos en el planeta son una “responsabilidad compartida” por la comunidad internacional e invitó a China a cooperar con este objetivo común.

Los representantes ecuatorianos también hicieron referencia a la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, el pasado 25 de diciembre, cuando reiteró el compromiso de tomar medidas enérgicas contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, dentro de una moratoria voluntaria y unilateral de pesca en alta mar en el Pacífico sureste y Atlántico suroeste.

En el encuentro también se revisó la declaración de los cancilleres de la Comisión Permanente del Pacífico Sur (Colombia, Ecuador, Perú y Chile), sobre su preocupación por las actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en la región y las acciones emprendidas para reducir esa amenaza.

Ecuador anunció, asimismo, que presentará en la reunión de la Organización de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS), en enero próximo, algunas propuestas encaminadas a desincentivar las denominadas “actividades de pesca distante”.

El Gobierno ecuatoriano busca apoyo diplomático en ese foro, del cual China también forma parte, para llevar adelante sus sugerencias, agregó la Cancillería en su comunicado.

En el encuentro virtual con los representantes chinos, Ecuador puso de manifiesto su intención de desarrollar la captura del calamar gigante, como una alternativa a las actuales actividades pesqueras y para aprovechar la abundancia y cercanía de ese recurso a las costas nacionales.

La delegación ecuatoriana que participó en el encuentro virtual estuvo integrada por representantes de la Cancillería, el Viceministerio de Acuicultura y Pesca, y de la Dirección de Espacios Acuáticos de la Armada.

La delegación china estuvo integrada por representantes del Buró de Pesca del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Asociación de Pesca de Ultramar de China.

Los representantes del gigante asiático reiteraron la voluntad de China de mantener un control sobre sus naves para asegurarse de que no incurran en actividades de pesca ilegal no declarada y no reglamentada.

La Asociación de Pesca de Ultramar de China tiene registradas más de 1,600 naves de pesca de alta mar.

En agosto pasado, la presencia de la flota de pesca extranjera, con más de 320 barcos, encendió las alertas en Ecuador y en la región, por la cercanía de las naves a la ZEEI.

La Armada de Ecuador estableció un plan de vigilancia de la flota extranjera con el uso de medios tecnológicos y de observación aeromarítima para evitar su ingreso a la Zona Exclusiva de las Galápagos.

En el 2017 un barco chino de una flota pesquera que efectuaba entonces faenas de captura en esa región fue confiscado y su tripulación detenida por haber ingresado en la reserva marina de Galápagos con una carga grande de pesca de varias especies de tiburones en peligro de extinción.