En China empezaron a darse casos de discriminación laboral hacia los contagiados por COVID pocos meses después del comienzo de la pandemia a finales del 2019 en Wuhan. (Foto: Reuters | Referencial)
En China empezaron a darse casos de discriminación laboral hacia los contagiados por COVID pocos meses después del comienzo de la pandemia a finales del 2019 en Wuhan. (Foto: Reuters | Referencial)

Dos años y medio después de que estallase la pandemia, los trabajadores chinos que han pasado el se enfrentan todavía a discriminación a la hora de encontrar un empleo, sobre todo a raíz del reciente brote de , el de mayor escala hasta la fecha en el país asiático.

“Si has dado alguna vez positivo por coronavirus o has trabajado en un hospital provisional, no vengas”, rezan varias ofertas de trabajo en medios de Shanghái (este), en referencia a los hospitales construidos a contrarreloj por las autoridades locales el pasado abril para aislar a los miles de contagiados que registraba la megalópolis en aquellas fechas.

Estos requisitos aparecen también en anuncios de puestos de trabajo temporales para grandes empresas como la estadounidense Disney y el parque que gestiona en Shanghái, lo que ha desatado la polémica en las redes sociales chinas.

Obstáculo al empleo

Disney publicó este martes un comunicado en el que se defendía de las acusaciones de lo que algunos comentaristas en la red social Weibo calificaban de “pura discriminación” dirigida contra los contagiados y contra aquellos que trabajaron en los hospitales, convertidos en “carne de cañón de usar y tirar” según un usuario.

“El parque de Disney brinda igualdad de oportunidades de empleo a todos los candidatos”, aseguraba un comunicado de la empresa que achacaba las ofertas de trabajo discriminatorias a una agencia de contratación “no autorizada” por la multinacional.

Algunas publicaciones económicas chinas han hallado ofertas con exigencias similares para trabajar en fábricas de la electrónica japonesa Omron o del mayor ensamblador mundial de iPhone, la empresa taiwanesa Foxconn, que también negó este miércoles las acusaciones ante medios locales.

Durante llamadas que fingían ser de un trabajador interesado con historial de infección y con experiencia de trabajo en los hospitales provisionales, distintas agencias del área de Shanghái rechazaron de forma más o menos explícita: “No se puede, no se puede”, espetó una de ellas.

Otra empresa de trabajo temporal explicó al supuesto aspirante que necesitaba presentar su historial de todas las pruebas PCR realizadas desde marzo, cuando comenzó el brote en Shanghái y fecha a partir de la cual la población de la ciudad se sometió a campañas masivas de pruebas PCR casi diarias.

La situación se complica todavía más para este colectivo dado que “la mayoría de fábricas de Shanghái delegan la contratación de trabajadores en agencias intermediarias”, indicó una de las responsables de recursos humanos con las que contactó Efe.

Presión de cero COVID

Profesionales como el inmunólogo Zhuang Shilihe, citado por el rotativo Global Times, señalan que “no es raro que una persona ya curada del COVID vuelva a dar positivo tras haber recibido el alta y normalmente se debe a residuos del virus en su organismo”.

Por ello, algunas voces justifican las acciones de las agencias en el contexto de la política de cero COVID aplicada por China, que incluye controles estrictos en las fronteras, el aislamiento de todos los contagiados y sus contactos cercanos y confinamientos y campañas masivas de pruebas PCR en empresas y barrios en los que se detecte algún caso.

“Si alguna de las personas que se han curado recientemente del COVID vuelve a dar positivo en alguna de las pruebas rutinarias, arrastrará a toda la empresa, que tendrá que cerrar temporalmente. Es normal que, por su propia protección, las compañías rechacen contratar a personas con historial de contagio”, explica un empresario en la red Weibo.

Según expertos del Centro de Control de Enfermedades de China citados por medios locales, “un paciente por COVID dado de alta ya cuenta con anticuerpos en su organismo y, de momento, no se han registrado casos de contagio ocasionados por una persona que haya superado” la enfermedad.

En China empezaron a darse casos de discriminación laboral hacia los contagiados por COVID pocos meses después del comienzo de la pandemia a finales del 2019 en Wuhan, donde algunos trabajadores ya curados sufrieron recortes de sueldo o despidos.

Según la legislación china, estas prácticas son ilegales: la Ley para la Prevención y Control de Enfermedades Contagiosas establece que ninguna empresa o individuo podrá “discriminar a personas con enfermedades infecciosas o sospechosas de ello” y la Ley de Promoción del Empleo estipula que una compañía no puede “negarse a contratar a un trabajador por tener una enfermedad contagiosa”.

Según las cuentas oficiales de China, con una población de más de 1,400 millones de habitantes, desde el inicio de la pandemia unas 226,000 personas se contagiaron de COVID en el país, entre las que aproximadamente 220,000 han logrado sanar y 5,226 fallecieron, aunque la cifra total de infectados excluye a los asintomáticos.