Cuba criticó este sábado el Plan de Acción sobre Gobernabilidad y la Declaración sobre Migración adoptados en la IX Cumbre de las Américas que se realizó en Los Angeles, de la cual fue excluida por el anfitrión Estados Unidos, al considarlo inoperante y sesgado.
“La Declaración Hemisférica sobre Migración y Protección de Migrantes impuesta en #IXCumbre por EEUU es muestra de su visión racista y xenófoba y expoliadora de los migrantes”, dijo el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en uno de varias publicaciones en Twitter dedicadas al cónclave hemisférico que concluyó el viernes en esa ciudad de California.
Cuba, Venezuela y Nicaragua fueron excluidas de la reunión por Estados Unidos porque a su juicio no cumplen con los estándares democráticos fundamentales.
Veinte países adoptaron el viernes al cierre de la cumbre la denominada “Declaración de Los Ángeles” para impulsar una migración “ordenada” en el continente bajo el principio de una responsabilidad compartida, como pedía el gobierno estadounidense del demócrata Joe Biden.
Ese texto “no atiende en modo alguno las causas reales de la migración”, opinó el canciller cubano, quien acotó que “será imposible obtener resultados concretos en la gestión de los flujos migratorios irregulares si no se materializan el diálogo y la colaboración genuina” .
Más de 100,000 cubanos han emigrado de manera irregular a Estados Unidos desde el arribo al poder de Biden, quien no siguió lo anunciado en 2020 durante su campaña electoral. Hasta hace poco seguía congelado el cumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales, además de mantener cerrado el consulado estadounidense en La Habana, como dispuso su antecesor, el republicano Donald Trump (2017-2021).
En cuanto al Plan de Acción sobre Gobernabilidad Democrática suscrito, Rodríguez opinó que “es desbalanceado y sesgado, desconoce la diversidad y pluralidad política y social de nuestra región”.
Indicó que las Naciones Unidas y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), reconocen que “no existe un único modelo de democracia y debe respetarse el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural”.
Ante las críticas del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, al gobierno comunista de la isla caribeña, Rodríguez opinó que ese funcionario “debería hacerse el favor de mantenerse callado”.
La Cumbre “dio muestras claras a su gobierno sobre el rechazo continental a intentos de definir la democracia y determinar quiénes son los representantes genuinos de los países de América”, concluyó Rodríguez.