Imagen referencial. Estados Unidos cree que el coronavirus se originó en el laboratorio de Wuhan, en China. (AFP / JOHANNES EISELE).
Imagen referencial. Estados Unidos cree que el coronavirus se originó en el laboratorio de Wuhan, en China. (AFP / JOHANNES EISELE).

El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo “no puede presentar pruebas” de que el nuevo coronavirus salió de un laboratorio chino “porque no las tiene”, indicó la portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Hua Chunying.

Pompeo afirmó el domingo que había “una enorme cantidad de pruebas” de que el virus responsable de la epidemia del Covid-19 se originó en un laboratorio de virología de Wuhan, la ciudad del centro de China donde se detectó por primera vez la enfermedad a finales del año pasado.

El señor Pompeo se expresó en varias ocasiones pero no puede presentar pruebas”, dijo .

¿Y por qué? Porque no hay ninguna”, estimó, y dijo que la cuestión del origen de la epidemia hay que dejarla a los expertos científicos “y no a los políticos que mienten en función de sus necesidades de política interna”.

El laboratorio de Wuhan, en China, está en el centro de la controversia por la pandemia de coronavirus. (AFP / Hector RETAMAL).
El laboratorio de Wuhan, en China, está en el centro de la controversia por la pandemia de coronavirus. (AFP / Hector RETAMAL).

Washington ha aumentado su presión sobre Pekín en las últimas semanas, acusando al régimen comunista de haber tardado en reaccionar a la aparición de la epidemia y luego de haber dejado salir el virus del Instituto de Virología de Wuhan.

Hay pruebas inmensas de que salió de allí”, dijo el secretario de Estado estadounidenses a la cadena ABC.

No es la primera vez” que China pone “al mundo en peligro” a causa de “laboratorios que no respetan las normas”, insistió, aunque no dijo si pensaba que el nuevo coronavirus fue creado intencionalmente.

La televisión pública china calificó el lunes las declaraciones de Pompeo de “alocadas”.

El presidente Donald Trump amenazó la semana pasada aplicar nuevos aranceles a los productos chinos como sanción por la propagación del coronavirus y sus consecuencias para la economía estadounidense.