Los interesados en el Chelsea FC están en alerta máxima por una posible venta del preciado club de fútbol inglés por parte del multimillonario Roman Abramovich, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Inversionistas en deportes y firmas de capital privado, incluidas algunas de Estados Unidos, han comenzado a elaborar posibles ofertas de adquisición para el equipo londinense, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas dado que la información es confidencial. Chelsea ya presentó una consulta este mes, dijo una de las fuentes.
Esto se produce cuando Gobiernos de todo el mundo responden a la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladímir Putin, con un rango de sanciones punitivas contra Rusia, sus empresas y los superricos. Abramovich no figura actualmente en la lista de sanciones del Reino Unido.
Cualquier posible venta del Chelsea en estas circunstancias no tendría precedentes en el fútbol inglés. El Chelsea está valorado en unos 1,900 millones de euros (US$ 2,100 millones), según KPMG, lo que significa que una adquisición podría ser una de las más grandes en el juego europeo. En comparación, el fondo soberano de riqueza de Arabia Saudita compró el año pasado al Newcastle United FC en un acuerdo que valoraba al club británico de la Premier League en 305 millones de libras (US$ 409 millones).
No está del todo claro cómo se llevaría a cabo un acuerdo si el Reino Unido impone sanciones. Las personas sancionadas no podrían vender sus activos en el Reino Unido, que serían congelados, según Stacy Keen, abogada especializada en sanciones en Pinsent Masons LLP.
Un representante del Chelsea declinó comentar, mientras que un portavoz de Abramovich no pudo ser contactado para hacer comentarios.
Abramovich tiene un patrimonio neto de alrededor de US$ 13,000 millones, según el índice de multimillonarios de Bloomberg, habiendo construido su fortuna a partir de dividendos y ventas de activos privatizados adquiridos de la antigua Unión Soviética. Esta semana, la secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, se negó a descartar agregar a Abramovich a una lista actualizada de personas sancionadas.
El personaje, de 55 años, es mejor conocido en Gran Bretaña como el propietario del Chelsea, el cual compró en el 2003. Desde entonces, ha invertido millones para convertirlo en uno de los equipos más exitosos de Inglaterra y Europa. El año pasado, el Chelsea ganó el prestigioso título de la UEFA Champions League y este mes agregó la Copa Mundial de Clubes a su vitrina de trofeos. El club ocupa el tercer lugar en la tabla de la Premier League del Reino Unido.
Chris Bryant, miembro del Partido Laborista británico de oposición, dijo esta semana a la Cámara de los Comunes que no se le debería permitir a Abramovich ser propietario de un club de fútbol inglés.
Los inversionistas estadounidenses mostrarían un interés “significativo” en el Chelsea si saliera a la venta, dijo Jeff Moorad, cuya firma MSP Sports Capital ha invertido en McLaren Racing. El club es “una de las verdaderas marcas globales”, dijo en un correo electrónico.