Se prevé que China agregue estímulos para estabilizar el crecimiento el próximo año, y varios ministerios prometieron adoptar medidas más proactivas para revertir la desaceleración causada por el empeoramiento de la caída del sector inmobiliario, la debilidad del consumo y el coronavirus.
A medida que aumenta la presión a la baja sobre la economía, garantizar la estabilidad se ha vuelto la principal prioridad de los máximos dirigentes para el próximo año, y pidieron a todas las regiones y ministerios que compartan la responsabilidad de alcanzar ese objetivo. Atendiendo a este llamado, el banco central se comprometió a introducir de forma proactiva políticas monetarias que favorezcan la estabilidad económica.
El Banco Popular de China utilizará una serie de herramientas de política monetaria para mantener una liquidez “razonable y amplia” y garantizar que el crecimiento del crédito sea estable, según un comunicado emitido el lunes por la noche tras la conferencia de planificación del banco para 2022. El mismo día, el Ministerio de Finanzas anunció que implementará de forma proactiva políticas fiscales para estabilizar el crecimiento, con mayores recortes de impuestos y tasas previstos para 2022.
La economía de China se ha desacelerado en los últimos meses, con el desplome del mercado inmobiliario que afecta a los endeudados promotores y también merma la producción industrial, provoca la caída de los precios de las viviendas y debilita la inversión y el consumo privado. La aparición de la variante ómicron es una amenaza adicional para la economía, ya que podría afectar la demanda de exportaciones y el endurecimiento de las restricciones en el país podría perjudicar aún más el gasto.
El mes pasado, las ventas de propiedades residenciales y la superficie de nuevas viviendas iniciadas por los promotores inmobiliarios cayeron alrededor de un 20% respecto al año anterior, lo que redujo el ritmo del gasto global en inversión. El crecimiento de las ventas minoristas disminuyó al 3,9% en noviembre con respecto al año anterior, ya que la gente se quedó en casa ante los nuevos brotes del virus, mientras que la producción industrial aumentó 3.8%.
A principios de este mes, el Banco Popular de China permitió a los bancos bajar la tasa de referencia para préstamos en cinco puntos básicos después de liberar 1.2 billones de yuanes (US$ 188,000 millones) de dinero al reducir la cantidad de fondos que los bancos deben mantener en reserva. También bajó la tasa de interés del programa de représtamos para pequeñas empresas. El crecimiento del crédito se recuperó en noviembre después de desacelerarse durante casi un año.
Hasta ahora, el Banco Popular de China ha adoptado un enfoque moderado en materia de estímulo monetario, pero crecen las expectativas de que hará más el próximo nuevo, especialmente si los problemas del mercado inmobiliario continúan y el consumo privado no se recupera. El comunicado del lunes del banco central se produce después de que se comprometiera la semana pasada a ser más proactivo en el uso de herramientas de política para brindar un mayor apoyo a la economía real en el 2022.
El banco central se centrará en hacer que las finanzas sirvan mejor a la economía real en el 2022, dijo el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, en un entrevista con Xinhua publicada el martes. Según Yi, eso significa mantener estable el crecimiento del crédito para que la oferta monetaria y el financiamiento social total aumenten al mismo ritmo que el producto interno bruto nominal; optimizar la estructura de los préstamos con más préstamos a las pequeñas empresas y a las empresas ecológicas o tecnológicas; y reducir constantemente los costes de financiamiento.
El optimismo por un mayor apoyo a la liquidez por parte del banco central ayudó a impulsar los rendimientos de los bonos a 10 años por debajo del 2.8% el martes por la tarde, hora de China, tocando el mínimo desde junio del 2020. Esa caída se produjo después de que el Banco Popular de China inyectara la mayor cantidad de efectivo a corto plazo en el sistema bancario en dos meses, ya que la demanda de liquidez aumentó antes de fin de año.
Política fiscal
Los recortes de impuestos y tasas del próximo año superarán la estimación de 1 billón de yuanes (US$ 157,000 millones) en reducciones en el 2021, según un comunicado del Ministerio de Finanzas tras su conferencia anual de planificación.
China ya ha permitido a los Gobiernos locales vender 1.46 billones de yuanes en bonos especiales de la cuota del 2022 para acelerar el gasto a principios del próximo año. El Gobierno central dijo recientemente a las autoridades locales que utilicen el dinero obtenido de esas ventas de manera oportuna y que aceleren la preparación de proyectos, informó el martes el 21st Century Business Herald.
Del mismo modo, el ministro de Comercio de China dijo que el ministerio “hará todo lo posible para estabilizar el impulso de la recuperación del consumo, y también para estabilizar el comercio exterior y la inversión extranjera”. Debemos “introducir rápidamente nuevas políticas y medidas que cumplan los requisitos de los ajustes cíclicos y anticíclicos”, dijo Wang Wentao en una entrevista el lunes.
Sin embargo, el aumento de los precios de las materias primas y el incremento de los costos de la mano de obra y de los fletes dificultarán que China mantenga estable el crecimiento de su comercio exterior el próximo año, afirmó.