El Gobierno de Chile deberá aumentar los ingresos para hacer frente a las crecientes “presiones sociales”, según uno de los principales encargados de política económica del país.
“En el futuro creemos que vamos a necesitar más ingresos fiscales”, señaló en una entrevista para Bloomberg TV el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, de 48 años, quien dejará el cargo dentro de poco. También dijo que espera que la inflación disminuya en el segundo semestre del año.
La voraz demanda ha llevado la inflación de Chile a su nivel más alto desde 2008 y ha provocado bruscas alzas a las tasas de interés.
“Esperamos que para el segundo semestre de este año veamos una inflación mucho más baja”, dijo Cerda.
El economista formado en la Universidad de Chicago es uno de los principales arquitectos de las medidas de estímulo de emergencia que impulsaron el crecimiento del producto interno bruto cerca de un récord de 12% el año pasado. Recientemente, encabezó una propuesta que mejorará los pagos de pensiones.
“Esperamos tener una constitución que se centre en el crecimiento”, indicó Cerda. “En ese sentido, la inversión internacional es bastante importante”.
En marzo, Cerda cederá su cargo al expresidente del Banco Central Mario Marcel cuando el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, asuma el cargo. Los inversionistas elogiaron la designación de Marcel, que fue interpretada como una muestra de prudencia fiscal, y los mercados financieros están a la espera de su reemplazo en la autoridad monetaria.
El panorama económico para Chile, que es una de las naciones más prósperas de América Latina, es mucho más sombrío a futuro. Tanto analistas como operadores encuestados por el banco central estiman que la inflación superará la meta del 3% en los próximos dos años a pesar de las alzas en los costos de endeudamiento, mientras que la actividad se desacelerará bruscamente.
La incertidumbre política está afectando las decisiones de inversión a medida que Chile avanza en la redacción de una nueva Carta Magna. El martes, un comité de la Asamblea Constituyente respaldó una propuesta en primera instancia que abre la puerta a la nacionalización de minas.
Si bien el plan aún tiene que superar varios obstáculos antes de ser incluido en un borrador de la nueva constitución, su aprobación en la votación inicial provocó caídas tanto en el peso como en las acciones de algunas empresas con operaciones en Chile, como Albemarle Corp. y Anglo American Plc.