Un sencillo análisis de sangre que puede detectar la enfermedad de Alzheimer años antes de que aparezcan los síntomas estaría un paso más cerca de hacerse realidad, ya que investigadores han ideado un nuevo método para detectar la enfermedad precozmente.
La última prueba se enfoca en las proteínas beta amiloides que se han plegado mal y empiezan a aglutinarse en el cerebro, un rasgo distintivo de la enfermedad de Alzheimer. Antes solo podían detectarse durante una autopsia. Ahora suelen descubrirse con pruebas de imágenes avanzadas.
Según Valerie Daggett, autora principal del estudio y profesora de Bioingeniería de la Universidad de Washington, si se descubre en los pacientes en una fase más temprana de la enfermedad, tendrán tiempo de prepararse y hacer cambios que podrían ayudarles más adelante. Una serie de noticias positivas de compañías como Eisai Co. y su rival Eli Lilly & Co. ha renovado la esperanza de encontrar tratamientos eficaces para frenar el deterioro mental.
“Para un tratamiento precoz, primero necesitamos un diagnóstico precoz”, dijo en una entrevista. “Además, con un diagnóstico precoz hay modificaciones del estilo de vida que pueden resultar útiles y ganar tiempo para que salgan al mercado otras terapias”, añadió.
Proteínas tóxicas
El nuevo enfoque consiste en medir los niveles de lo que se conoce como oligómeros tóxicos, una acumulación de proteínas mal plegadas que, con el tiempo, se cree que contribuyen a la enfermedad de Alzheimer. En el estudio se utilizó sangre donada años antes por 310 personas. De las 53 personas cuya enfermedad de Alzheimer se comprobó tras su muerte, 52 presentaban signos de los oligómeros tóxicos unos seis años antes en promedio.
Y lo que es más significativo, también estaban presentes en 11 personas que aparentemente no tenían problemas de memoria ni signos de demencia cuando donaron la sangre.
Según el informe publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, se dispuso de registros de seguimiento de 10 de esos voluntarios, y a todos se les diagnosticaron posteriormente síntomas compatibles con la enfermedad de Alzheimer. De las 220 personas sin oligómeros tóxicos en la sangre, dos presentaban posteriormente signos de la enfermedad.
Las pruebas actualmente en uso comercial se limitan a diagnosticar a personas que ya tienen síntomas. Por ejemplo, la prueba Lumipulse G ß-Amyloid Ratio de Fujirebio Diagnostics Inc., que fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en mayo, es una prueba de laboratorio destinada a adultos de 55 años o más con deterioro cognitivo.
Los científicos previamente han promocionado los análisis de sangre para predecir la enfermedad, con Shimadzu Corp. de Japón y Roche Holding AG entre las empresas que han investigado el método en el pasado. La mayoría permanece en fase de prueba.
C2N Diagnostics LLC, que dispone de un análisis de sangre comercial para detectar amiloide, anunció la semana pasada que lanzará otra versión en el primer trimestre del próximo año que buscará tanto amiloide como la proteína tau que también se ha relacionado con la enfermedad.